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NFC Oeste desde dentro

Pongan un ‘safebacker’ en sus vidas

La proliferación del híbrido safety / linebacker nos lleva a la creación de un nuevo término, el safebacker. Deone Bucannon, un prototipo.

Cádiz
Pongan un ‘safebacker’ en sus vidas
USA TODAY Sports

Una semana después de analizar algunas de las opciones existentes en esta división para jugar en ataque en el slot hoy vamos a pasarnos al lado defensivo. No os voy a hablar exactamente de jugadores defensivos de slot sino del fenómeno de los híbridos safety / linebacker que poco a poco va ganando fuerza en la liga. El germen se puso en la NFC Oeste y cada vez se está extendiendo más por la NFL.

Con los ataques más y más abiertos la idea de jugar con seis hombres “grandes” y cinco “pequeños” (en lugar de siete y cuatro) como formación base ha sido discutida a fondo por toda la liga. Las ofensivas “spread” van abriéndose paso desde el college hacia la NFL, estirando tanto el campo que se está convirtiendo en un “juego de espacio”. Los equipos buscan chicos que puedan correr y al mismo tiempo golpear.

Los Cardinals seleccionaron a Deone Bucannon en la primera ronda del draft de 2014. En Washington State jugó de safety. Viendo su talla, 6-1 (1.85m) y 211 libras (95 kilos) es lo que esperas. Por necesidad, en forma de lesiones y sanciones en el equipo, y por características del jugador (algunas deficiencias en cobertura en campo abierto) Todd Bowles le utilizó en su año de novato como un comodín que en algunos snaps se alineaba como safety y en otros como linebacker. La situación de partido y el down dictaban su demarcación. Había nacido una nueva posición: el safebacker.

La temporada pasada los Cardinals decidieron dar un paso más y directamente le instalaron como inside linebacker titular en su 3-4 para todos los downs. Jugó el 95% de los snaps y lideró al equipo con 127 placajes, amén de muchas jugadas decisivas. Pese a conceder más de cien libras con la mayoría de los líneas de ataque se hartó a realizar blitzes interiores en el agresivo esquema de Arizona.

El plan de los Cardinals no ha podido funcionar mejor. La defensa contra la carrera ha seguido siendo firme al tiempo que la explosividad y velocidad del equipo ha aumentado. La única duda es cuánto tiempo podrá resistir Bucannon esta carga de trabajo en su cuerpo. Thomas Davis llegó a la liga en su día como safety y se convirtió en un linebacker, pero hay 20 libras de diferencia entre ambos y en el caso del linebacker de Carolina su zona de influencia es menos interior que la de Bucannon, que lidia con guards y centers en casi todos los downs.

La lesión de Alec Ogeltree en la semana 4 de 2015 resultó un momento decisivo en la carrera de Mark Barron. Fue seleccionado en la primera ronda del draft de 2012 por Tampa Bay tras una exitosa carrera como safety en Alabama. Sin embargo, en su caso los éxitos no se trasladaron al campo profesional. Dos años después Barron era enviado a St. Louis por una 4ª y 6ª ronda.

Hasta la caída de Ogeltree, outside linebacker titular del equipo, estaba teniendo dificultades para jugar siquiera el 50% de los snaps como extra defensive back. La jugada de los Rams fue perfecta, le situaron directamente en la posición de su compañero y jugó tan bien (137 placajes para liderar la defensa) que no volvió a salir del campo bajo ninguna circunstancia.

El uso de los Rams con Barron es más polivalente que el de Bucannon en Arizona. En downs de carrera se alinea como inside linebacker y no tiene reparos en atacar los gaps (Ver Imagen 1) y batallar contra los “gordos”.

Imagen 1
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Imagen 1

En downs de pase puede ser ese “edge defender” que realice el blitz. (Ver imagen 2).

Imagen 2
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Imagen 2

Por último, también puede funcionar como un “slot cornerback” que marque uno contra uno al runningback saliendo del backfield o al tight end rival. (Ver imagen 3). Es la mezcla de safety y linebacker elevada a la máxima potencia, el safebacker total.

Imagen 3
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Imagen 3

Arizona y Los Angeles han dado ejemplo con los buenos réditos que da este tipo de jugador. En este draft han llegado chicos como Sua Cravens (Washington), Keanu Neal (Atlanta), Miles Killebrew (Detroit)y Jeremy Cash (Carolina) que pueden engrosar la posición. El fenómeno se va extendiendo.

Seattle y San Francisco también han tomado nota. Los Seahawks tienen la mezcla ideal de safety y linebacker en Kam Chancellor, pero en el campo su demarcación es la de safety titular. Quien sí puede jugar en Seattle con dos safeties por detrás como “safebacker” es Brandon Browner. El miembro original de la “Legion of Boom” regresa al equipo, pero seguramente con un papel muy diferente al que tuvo antes. Aunque su rol está por definir Pete Carroll ya ha comentado que apoyará como safety en los downs base y se emparejará con diferentes receptores en la zona interior en situaciones de pase. Podría ocupar parte de las labores de Bruce Irvin o directamente colocarse como segundo safety y dejar que Chancellor sea el que se pegue en la línea de ataque. Las posibilidades son múltiples.

Los 49ers pueden tener a su safebacker en Jaquiski Tartt. Elegido en la segunda ronda del draft de 2015, Tartt empezó apoyando básicamente en equipos especiales hasta la lesión del safety titular, Antoine Bethea. Desde ese momento fue el segundo safety del equipo junto a Eric Reid. Tartt me recuerda en su juego, ya veremos si en la producción también, a un antiguo jugador de Denver, Steve Atwater. Es un pegador nato y tiene una velocidad de cierre (“closing speed”) muy destacable. Con la vuelta de Bethea este año podría volver al banquillo, pero el coordinador defensivo Jim O´Neill ya ha dejado entrever que jugarán casi todos los downs “los once mejores jugadores de la defensa”. Si suponemos que Tartt está entre esos once puede que tengamos aquí al cuarto safebacker de la NFC Oeste, el escudero que NaVorro Bowman tanto añora desde la marcha de Patrick Willis.