Richard Sherman: "ni un dólar público para estadios NFL"
El cornerback de los Seattle Seahawks volvió a mostrar su cara más guerrera frente a los propietarios de franquicias de la liga.
Richard Sherman, el cornerback de los Seattle Seahawks y gran estrella global de la NFL merced a pertenecer a la 'Legion of Boom', ha vuelto a poner de manifiesto que, ahora mismo, es la gran voz de los jugadores, la rebeldía y la pelea contra los propietarios de franquicia de la liga y, por lo tanto, el gran enemigo de la estructura jerárquica de la organización.
Sherman ha declarado a una radio de Seattle que no debería haber "ni un dolar público más para la construcción de estadios NFL" y que "deben ser los multimillonarios que se benefician de estos estadios (los dueños de las franquicias) los que han de poner el dinero para la construcción. Ese es un sistema que funcionaría bien para mí".
La NFL es una experta en negociar con los ayuntamientos de las ciudades donde está la financiación de nuevas instalaciones, o las obras de las ya existentes. Donde digo negociar hay quien prefiere usar verbos como chantajear o extorsionar. El 'modus operandi' es siempre el mismo: amenaza de marcharse si el estamento público no pone la pasta.
Durante años, décadas, la ciudad de Los Angeles funcionó como el hombre del saco de las ciudades que tienen franquicia NFL y no querían poner dinero para la construcción de nuevos estadios. "O paga el contribuyente o nos vamos", y con esa frase se conseguía lo que se quería. Ahora la amenaza es Las Vegas. Mañana será Londres y Toronto. Pasado quién sabe. Pero lo que es seguro es que seguirán usando la misma táctica mientras las instituciones estén dispuestas a gastar dinero público en un negocio privado.
Son muchas las personas, la mayoría seguidores de sus equipos en las ciudades 'amenazadas', que consideran que esta forma de actuar bordea lo inmoral. Ahora se les suma en esa queja Richard Sherman.
No es la primera vez que Sherman levanta la voz contra este tipo de actuaciones de la liga, así como contra sanciones a compañeros, contra la política sobre la marihuana, contra los intentos de minusvalorar y ocultar conmociones cerebrales, etc. Es una voz más que crítica. Por eso se le considera un candidato perfecto para ser el presidente del sindicato de jugadores en el futuro y, más allá, una vez retirado, como una pieza esencial del contrapoder en la NFL en fucniones periodísticas u opinativas, Vamos, una absoluta joya mediática cuyo futuro lejos de las canchas luce igual de brillante que dentro. No olvidemos que es un graduado por Stanford, una de las mejores universidades del mundo, y que bajo su apariencia de bocazas, como se puede comprobar, hay un tipo que piensa lo que dice.