Chaqueta y pantalones largos para el desfile de Río 2016
Joma presentó sus diseños. No se pensó en el zika, pero los deportistas desfilarán más protegidos contra el mosquito que Australia o EE UU.


La ropa que lucirán Rafa Nadal, Mireia Belmonte o Carolina Marín en Río vio la luz en el Comité Olímpico Español. Tras los calificativos que recibieron los arabescos de la firma ruso-italiana Bosco para Londres 2012 (“feo” o “durísimo” fue lo más bonito que profirieron los olímpicos nada más verla), austeridad y diseño sobrio de Joma. Rojo, blanco, gris, azul y detalles discretísimos.
La marca de Portillo de Toledo, que ganó el concurso convocado por el COE, equipó ya a España en los Juegos Europeos de Bakú 2015 y lo hará hasta Tokio 2020. El COE, tras las críticas de los creadores españoles, buscaba una firma nacional y la encontró.
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En medio de la tormenta generada por las advertencias de Pau Gasol, que valora si acudir a Río por temor al zika, no se mencionó para nada al virus en el acto. Pero, coincidencia feliz, el equipo desfilará con manga y pantalón pitillo largos en Maracaná el 5 agosto (ellas vestirán pantalón por primera vez). También camisa de manga larga y sombrero. Las picaduras del Aedes Aegyptil serán más difíciles con esa segunda piel. Eso sí, no se llega al extremo de Corea del Sur, que presentó trajes para las ceremonias con repelente incorporado. Los diseños de Australia o el de Ralph Laurent de Estados Unidos, por ejemplo, tienen pantalón corto.

“No se pensó en el virus, sino en que la temperatura será más baja en esa época, pero ahora resulta doblemente mejor”, explicó Cayetano Cornet, jefe de la delegación española.
“No tuvimos en cuenta el zika —confirmó Marina López, directora de marketing de Joma—, simplemente es más elegante así, manteniendo el largo. Pero tenemos prendas para cubrir todas las necesidades de los deportistas y combatir las picaduras. Eso sí, nadie se debe olvidar de cumplir el protocolo de seguridad”.
En la ropa de paseo, lo normal. Prendas largas y cortas. Alejandro Blanco, presidente del COE, que viajó hace poco a Río, avisó que aunque hay ropa de manga larga “en competición es muy complicado llevarla” y por eso está cerrando un acuerdo con una empresa de repelentes para proveer al equipo. Algo que se considera más eficaz. También ha convocado a los presidentes de federaciones olímpicas y médicos a una reunión informativa el día 6.

Los encargados de desvelar los diseños de Joma que llevarán en la Villa y las ceremonias de entrega de premios (luego cada federación tiene para competir su ropa técnica que es de otras marcas) fueron deportistas, como el conjunto de rítmica formado por Elena López, Sandra Aguilar, Lourdes Mohedano, Artemi Gavezou y Alejandra Quereda. Esta última la definió como “cómoda y elegante”. “El zika no nos preocupa muchísimo porque si los comités han decidido seguir adelante será porque no hay peligro para nuestra salud”. abrochó. El piragüista Marcus Cooper no se plantea ni por asomo faltar: “Me da más miedo que te puedan pegar un tiro”. Jesús Tortosa (taekwondo) era de la misma opinión.
Bosco Sport rescindió su contrato en septiembre de 2014. Llegó en 2009 y aportaba 250.000 euros al año, además de confeccionar la ropa gratis. La poca penetración en el mercado español les hizo plegar velas. Joma desembolsa unos 100.000 euros anuales y también provee las equipaciones sin coste alguno.
