Urías sube y baja; lesiones hacen acto de presencia
El pitcher mexicano Julio Urías sube a Grandes Ligas y evidencia nerviosismo en su debut, pero enseña cosas para justificarse como máximo prospecto.
El beisbol latinoamericano vivió un cierre de semana agridulce que le deja una valiosa experiencia a un prospecto de alto calibre, pero que dejó a otros peloteros con una receta médica y varios lapsos destinados al descanso para la recuperación.
A ESPERAR LA NUEVA OPORTUNIDAD
El pitcher mexicano de 19 años, Julio Urías, se convirtió en la figura que dominó el panorama en Grandes Ligas desde que el jueves pasado, los Dodgers anunciaron su llamado a la Gran Carpa desde las ligas menores.
Urías llamó tanto la atención, porque es considerado el segundo mejor prospecto por Grandes que lanzaba en la sucursal de ligas menores de los Dodgers en Oklahoma City.
Urías ligó 27 entradas sin permitir carrera con efectividad de 1.10 y 44 ponches antes de ser llamado por la novena angelina, pero lanzar en un montículo de Grandes Ligas no es cualquier cosa, ni siquiera por el pitcher mejor calificado en sucursales.
Urías, quien se convirtió en el segundo lanzador más joven en debutar en las Mayores con Dodgers a los 19 años y 289 días, lució nervioso en su primera apertura, que se dio ante los Mets en Citi Field y en la que la novena neoyorquina le dio la bienvenida al máximo circuito con tres carreras en el primer inning.
Urías no tuvo control de su recta, que suele volar con velocidades de entre 92 y 97 millas, y su nerviosismo afectó su eficiencia de su ubicación, lo que se reflejó en los 41 disparos marcados como bola de los 81 que hizo.
Sin embargo, el nacido en Culiacán ponchó a su primer bateador, Curtis Granderson, logró rectar dos chocolates más y con problemas, pero logró colgar dos argollas para que, en combinación con la reacción de la ofensiva de los Dodgers innings más tarde, lograra irse sin decisión en su primera apertura como ligamayorista.
Sandy Koufax, quien tiene el récord de ser el lanzador más joven en abrir para los Dodgers, inició su carrera con una derrota, por lo que lo sucedido con Urías no significa que su carrera vaya a ser mediocre. Simplemente es la primera experiencia al máximo nivel de un pitcher con las herramientas y potencial para brillar.
El manager de Dodgers, Dave Roberts, envió a Urías de regreso a ligas menores al señalar que el área que necesita reforzar es su bullpen, por lo que desea que el lanzador tricolor haga dos o tres aperturas más con Oklahoma City antes de llamarlo a las Mayores de nuevo.
LAS LESIONES DOMINAN
Las victorias muchas veces suelen estar acompañadas de algún sinsabor y así lo experimentaron los Reales de Kansas City.
El sábado pasado, el catcher de los Reales, el venezolano Salvador Pérez, sufrió una lesión en la pantorrilla izquierda, en una acción que suele ser rutinaria en cualquier parque de beisbol.
Pérez buscaba atrapar en territorio de foul por la línea de tercera, perro su compañero, el antesalista Omar Infante, también fue por la bola y al barrerse para atraparla, chocó con la pierna del receptor venezolano, que se quedó con la bola para el out.
Sin embargo, Pérez, uno de los mejores defensivos de los Reales, no pudo continuar por la dolencia, que lo dejará fuera de acción de siete a 10 días.
Por su lado, el dominicano David Ortiz no jugó en la victoria de Boston en extra innings sobre Boston el domingo por una dolencia en el pie, de la cual no se dieron detalles, pero que preocupó lo suficiente al manager John Farrell como para decidir no usar a su bateador designado.
Ortiz, quien suma 15 jonrones y 46 carreras producidas, será evaluado día a día por la dolencia, que, al parecer, se presentó el sábado cuando una pelota le pegó en la parte superior del pie luego de hacer swing y poncharse en la acción.
Por su lado, el puertorriqueño y jardinero derecho de los Yankees, Carlos Beltrán, no jugó en la victoria de este domingo de Nueva York sobre Tampa Bay por molestias en el hombro derecho.
Beltrán dijo sentir rigidez en el hombro y señaló que la molestia comenzó luego de intentar frenar un swing en el duelo del sábado ante los Rays, pero señaló que este lunes o el martes a más tardar, estará al 100 por ciento.
El cubano Yunel Escobar, de Anaheim, será evaluado día a día luego de lesionarse la muñeca izquierda mientras intentaba atrapar una pelota de hit en el duelo en el que los Angelinos cayeron ante Houston en extra innings.
Escobar, quien juega la tercera base, intentó fildear una línea, pero la pelota le pegó justo en la articulación. Los Angelinos no dieron más detalles sobre la dolencia del pelotero isleño.