Hernández: "Valladolid entera vive una fiesta con el Atlético"
El capitán del equipo vallisoletano regresa a la élite con 43 años, 20 temporadas en la máxima categoría y segundo máximo goleador
Este sábado (frente al Antequera, 19:00) se espera un lleno histórico en el Pabellón Huerta del Rey, como en los buenos tiempos del Valladolid de Juan Carlos Pastor peleado con la élite de la Liga Asobal. Pero ahora es diferente, es el colofón a dos años en la B, y el ascenso como campeón. Fernando Hernández, extremo de 43 años, vallisoletano que ha jugado también en tres de los grandes, Ademar, Barcelona y Portland, es el capitán del equipo. Con la Selección, ganó el Mundial de Túnez, fue plata en el Europeo de 1996 en España, y el bronce olímpico en Atlanta. Y además, en 20 temporadas en la Asobal es el segundo máximo goleador de siempre tras Juanín García (otro jugador del equipo, Delgado Ávila, ha disputado 606 partidos en la Asobal, el segundo tras Hombrados).
Dice Hernández que este sábado espera que "la despedida de la temporada sea el colofón a la fiesta que vive el Valladolid con el Atlético", que hace dos años recogió el testigo del original y vuelve a la élite con los mejores. "Casi tenemos 2.000 socios, la afición nos ha seguido a los últimos desplazamientos por centenares, y según un estudio de la Liga, el equipo que más aficionados concita en su pista es el Ademar, y luego nosotros en la B. Es obvio que hemos enganchado a la afición de Valladolid", comenta el capitán, radiante por este ascenso.
Acera de su futuro dice que "es un secreto, porque hay muchas cosas que definir", sobre todo de horarios, porque Hernández sale de casa "a las siete de la mañana y entre unas cosas y otras, vuelves a casa a las once de la noche". Por eso no quiere precipitarse para tomar una decisión, aunque sabe que aporta: el año pasado fue el máximo goleador de la categoría, con 240 goles", jugando de extremo y sin descanso; este ya lleva 175, el segundo de la categoría "pero de extremo y con rotaciones porque esta temporada la plantilla es más amplia".
Dice que tiene la ilusión "por seguir mientras se pueda", y que sería el primero en dar un paso al lado en el momento en que viese que no aporta: "No quiero ser un lastre para el equipo en ningún caso. Mientras pueda, no me importa, pero no me voy a eternizar. Lógicamente la Liga Asobal es más exigente, por lo que mi continuidad depende de muchas condiciones que se tienen que dar".