PIRAGÜISMO

Craviotto: todo o nada en el Preolímpico por tercera vez

El doble medallista afronta por tercera vez la tortura del Preolímpico: en K1 y K2 200 junto a Cristian Toro. Otros diez palistas españoles, a por plaza.

Saúl Craviotto, en su K1.
DIARIO AS
Jesús Mínguez
Nació en Guadalajara en 1973. Licenciado en Periodismo por la Complutense. En AS desde el año 2000, es redactor jefe de Más Deporte. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos y unos Paralímpicos, Grand Slams de tenis, Davis, Laureus, candidaturas olímpicas, política, dopaje o grandes combates de boxeo. Le gusta escribir de deporte y también practicarlo.
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Saúl Craviotto está abonado al sufrimiento, y al éxito. El palista (31 años) entró en los Juegos de Pekín 2008 en la repesca y se fue de allí junto a Carlos Perucho Pérez Rial con un oro en K2 500. También se la tuvo que jugar en Londres 2012 y acabó colgándose la plata en K1 200. Y entre el martes y el miércoles en Duisburgo (Alemania), y tras un mal Mundial, intentará clasificarse para Río en el último Preolímpico. Todo o nada. En el K1 200 (dos plazas, y también competirá el campeón olímpico Ed McKeever) y en el K2 junto a Cristian Toro (sólo un pasaporte).

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Otros diez palistas también buscarán plaza: Sete Benavides (C1 200, cuarto en Londres 2012 y opción de medalla en agosto si se clasifica), Marcus Cooper (K1 1.000), Diego Romero (C1 1.000), Begoña Lazkano (K1 500), André Oliveira y David Fernández (C1 1.000), Gabriel Campo y Rubén Millán (K2 1.000) e Isabel Contreras y Sara Ouzande (K2 500). Ahora mismo, sólo tienen su billete para Río Teresa Portela y el K4 1.000. 

Craviotto prefiere ver el lado bueno.“Si pasamos, iremos reforzados psicológicamente a Río. El nivel mundial está en Europa y el filtro es durísimo", avisa. La opción del K2 también la ve posible, porque el cronómetro, que no miente, les canta buenos tiempos. “Entrenar en K2 me está viniendo muy bien. La sensación de ir a más velocidad me está ayudando a coger velocidad de palada. Es un proyecto nuevo que he tomado con muchísima ilusión", explica. Los Juegos pasan, por tercera vez, por la tortura del Preolímpico.

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