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BOSTON RED SOX

David Ortiz hace bien en retirarse a final de temporada

El bateador dominicano se reafirma en jubilarse cuando acabe este año, aunque está cosechando una de sus mejores campañas hasta la fecha.

La despedida de David Ortiz de los Boston Red Sox bien podría ser el guión de una película de Hollywood.
Maddie MeyerAFP

Sé que la premisa del título de la pieza no es quizás lo que desearían los seguidores de las Grandes Ligas, que están disfrutando como pocos del último baile de David Ortiz, el bateador designado de los Boston Red Sox, cuya campaña de despedida está siendo muy exitosa y quizás me quedo corto.

Bueno, es posible que los fans de los Yankees no estén de acuerdo así que pelillos a la mar.

La última temporada de David Ortiz está acaparando titulares entre los medios especializados porque decir que está siendo sobresaliente es quedarse cortos. Los números del dominicano son de los que se salen de la escala y es que no es para poco. ‘Big Papi’ está consiguiendo no sólo destacar entre el poderoso turno de bateo de los Boston Red Sox, uno que amenaza con un rendimiento similar a algunas de las mejores entregas de la historia de la franquicia, que son muchas y variadas. No, no es que está destacando sino que está liderando la Liga Americana en slugging (el daño que es capaz de hacer un bateador con sus actuaciones) y en OPS (la suma del slugging y el porcentaje en base). No olvidemos que en la Liga Americana hay gente tan notable como Manny Machado, Mike Trout y Josh Donaldson, MVP del año pasado.

Los guarismos de Ortiz son increíbles. Su media de bateo es del .320, con un porcentaje en base del .405 y el citado slugging en .695. Diez home runs y 33 carreras bateadas coronan el increíble inicio del año. Tan tórrido es el inicio del año que presenta sus mejores números en varias campañas y eso que los primeros dos meses no solían ser los instantes más prolíficos para el dominicano.

No está mal para alguien que se va a retirar a finales de temporada, ¿verdad?

Y ahí es donde está la madre del cordero. Su increíble arranque ha llevado a abrir el debate sobre si David Ortiz debería seguir jugando y posponer un año al menos su retirada. Que una enorme leyenda como ‘Big Papi’ sea capaz de rendir a un altísimo nivel cuando llega a la cuarentena no es muy habitual, pero tampoco es una aberración.

En la NHL, Jaromir Jagr está haciendo cosas impensables a los 44 años de edad y apenas 26 años después de ser escogido en el draft. Kareem Abdul-Jabbar ganó dos títulos en tres finales disputadas a partir de ese momento y Robert Parish se convirtió en el jugador más veterano en ser campeón en la NBA con los Bulls de la 96-97. Jerry Rice tuvo su mejor campaña al convertirse en cuarentón en años y jugó hasta los 42, cimentando su leyenda como el mejor receptor de todos los tiempos de la NFL. Y Brett Favre, pues eso, que era de aquella manera, único e irrepetible.

En el béisbol ha habido más ejemplos de gente que ha sido capaz de rendir a un altísimo nivel, diferenciando siempre entre los pitchers y los jugadores de posición. No hace demasiados años tuvimos el privilegio de ver a tiempo completo o parcial a leyendas como Randy Johnson, Roger Clemens o si nos remontamos en el tiempo está un Nolan Ryan que con 46 años le atizaba con entusiasmo a un Robin Ventura que iba con humos a su encuentro en el montículo.

Barry Bonds o Hank Aaron fueron capaces de rendir a gran altura, Rickey Henderson llegó hasta los 44 a un nivel más que aceptable y Ted Williams se despidió del público de Fenway Park con un home run en su último turno de bateo a los 42, declinando saludar a la afición que pidió que saliera a recibir el último reconocimiento de su carrera. Como dijo el escritor John Updike, “Dios no contesta las cartas”.

David Ortiz gana 10 millones como salario base en 2016, que pueden llegar hasta los dieciséis si es capaz de acumular 600 comparecencias en el plate, algo que parece difícil por su veteranía y por su disciplina, que le lleva a acumular muchísimas bases por bolas.

Entonces… ¿cómo es posible que alguien que está jugando tan bien sea capaz de renunciar a una cantidad así? La respuesta es muy sencilla. Aparte de ser una decisión personal, David Ortiz se ha hecho a la idea, que es el paso más importante a dar, concienciarte que va a ser su último año y disfrutar como lo hicieron Mariano Rivera y Derek Jeter hace no demasiado.

Además, existe el dato que ha confirmado el propio Ortiz y es que cada vez le cuesta más prepararse tanto física como mentalmente para los rigores de los 162 encuentros de los que se compone la temporada en las Grandes Ligas.

Y luego está el deseo de retirarse en lo más alto de su profesión. Tenemos demasiados ejemplos, recientes o no, en los que la antaño superestrella se ha retirado un año más tarde o directamente se ha arrastrado por los campos. No hace falta decir nombres y ese es el escenario que quiere evitar el dominicano.

Más allá del hecho del aliciente y la emoción que supone jugar en este deporte, y más al nivel que lo está haciendo, la influencia de la familia, de sus hijos D´Angelo y Alexandra, con quienes Ortiz ya habrá hecho planes para el futuro a corto plazo es algo a tener en cuenta. Después de tantos años dedicado al béisbol, es momento de dar el paso y disfrutar de la familia. Además, los de Massachusetts quedan en buenas manos tras su marcha.

Queda por saber cuál va a ser el desenlace de la historia de David Ortiz y los Red Sox en 2016, si va a tener el final soñado por su parte, que es levantar el trofeo del comisionado a finales de octubre o principios de noviembre. Muchos quieren tener ese honor y sólo un equipo lo podrá hacer. Eso ya está en manos del Destino, pero lo que nadie puede negar es que David Ortiz se va a retirar a lo grande y lo va a hacer según sus términos, que es incluso más importante.