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TEMPORADA REGULAR

Ausmus 'pierde' los papeles en el triunfo de sus Tigers

El entrenador protagonizó una simpática reacción tras ser expulsado y ver cómo su equipo desperdiciaba una ventaja de 8-0 antes de terminar ganando.

Brad Ausmus tapó el home plate con su chaqueta como protesta ante las bolas y strikes del árbitro del partido.
Duane BurlesonAFP

No es que Detroit Tigers fuera a ser el gran candidato para ganar su división, liderada por los vigentes Kansas City Royals en términos prácticos en los últimos dos años, pero sí que es cierto que el equipo tenía ciertas aspiraciones de cara a ser un factor a lo largo de la temporada regular.

Cuando se invierten más de 250 millones de dólares en salarios y con un propietario que te firma los cheques que hace falta, la franquicia debe aspirar a mucho más que un récord negativo. Y cuando los jugadores salen para respaldar a un cuestionado técnico, la cosa no es que pinta bien sino más bien todo lo contrario. Por estos motivos, quizás se entiende la reacción de Ausmus y su ‘numerito’ de cara a despertar a un equipo que había perdido una renta de 8-0.

Cleveland Indians-Cincinnati Reds (15-6)

El duelo del estado de Ohio no es que suela acaparar muchos titulares a lo largo de las Grandes, pero sí que es destacable la explosión ofensiva de un club que no se caracteriza precisamente por ello sino por haber jugado demasiados partidos con marcador apretado o decididos en el último tercio de los mismos… para terminar perdiéndolos en su mayoría.

Philadelphia Phillies-Miami Marlins (3-5)

Si hay un jugador que está notando en gran medida las enseñanzas de Barry Bonds, en su nueva faceta de hitting coach, es Marcell Ozuna, que parece recuperar el tiempo perdido y que se encuentra inmerso en la mejor racha de su carrera con 16 partidos seguidos con al menos un hit. Justin Bour no deja de producir al igual que Adam Conley en la rotación de los de Miami.

Pittsburgh Pirates-Atlanta Braves (8-5)

Las oportunidades para la titularidad no suelen abundar para Matt Joyce y cuando llegan, las aprovecha al máximo. No está mal que alguien que bateó un .174 con los Angels el año pasado supere el .372 en 2016. Tres hits, entre ellos un home run, y tres carreras impulsadas dan buena fe de ello.

Toronto Blue Jays-Tampa Bay Rays (2-13)

Con los rescoldos de la pelea en Texas todavía presentes, los Blue Jays vieron como la apisonadora de los Rays les pasaron por encima sin misericordia y lo hicieron frente a alguien que había estado soberbio e invicto como A.J. Happ. Casali, Beckham y Pearce aportaron el músculo a este necesitado turno de bateo.

Detroit Tigers-Minnesota Twins (10-8)

Después de ver cómo sus jugadores eran capaces de desperdiciar un 8-0, Brad Ausmus tenía que alentar a sus filas y su elección fue… inspiradora. Tras defender los intereses de su equipo con el árbitro y ser expulsado, los Tigers fueron capaces de darle un triunfo a Jordan Zimmerman que permitió siete carreras y momento de redención para J.D. Martínez que había cometido una pifia notable anteriormente en el partido.

Arizona Diamondbacks-New York Yankees (12-2)

Los New York Yankees confían en su trío maravillas al final de los partidos para ganarlos, pero antes hay que llegar a ellos con ventaja y esa ‘clase media’ va a ser capital en el futuro de los neoyorquinos, que vieron como ese grupo de relevistas con menos nombre eran machacados por los Diamondbacks, liderados por un gran Jake Lamb y su home run de tres carreras.

Oakland Athletics-Texas Rangers (3-1)

Sean Manaea es un pitcher sobre el que los Athletics quieren construir su futuro y el primer paso lo dio el zurdo al obtener su primer triunfo en las Grandes Ligas, siendo capaz de anular con solo cuatro hits a lo largo de seis entradas y dos tercios. Que un shortstop como Marcus Semien lleve ya diez home runs es algo a tener muy en cuenta.

Los Ángeles Dodgers-Los Ángeles Angels (6-7)

El inicio de las Freeway Series, las series de la autopista que conectan Los Ángeles y Ananeim no pudo ser más esperanzadora para los segundos, que han visto como su equipo es capaz de batear, incluso cuando no se llaman Mike Trout. Tan memorable fue el rendimiento de los Angels que vapulearon a un Maeda que hizo su peor salida de largo en suelo norteamericano.