Tres pitchers dominan a toda la Major League Baseball (III)

Chris Sale, pitcher estrella de los Chicago White Sox (nacido el 30 de Marzo de 1989)

El 6 de Agosto de 2010, debutó en la MLB un joven pitcher zurdo de 21 años que fue seleccionado en el puesto 13 del draft del 2010, siendo uno de los cinco jugadores en toda la historia en jugar en las Grandes Ligas en hacerlo el mismo año de ser drafteado. En su primera temporada, lanzó en 21 partidos (como relevista), 23.1 I.P, permitiendo 15 hits, 5 carreras y 2 HR con una ERA de 1.93. El equipo consiguió 88 victorias pero no se metió en la postemporada.

En 2011, fue su primera temporada completa en la MLB, pero siguió como relevista. Lanzó en 58 partidos, 71.0 I.P, permitiendo 52 hits, 22 carreras, 6 HR, y una ERA de 2.79. En lo colectivo fue una mala temporada, ya que el balance fue negativo con 79-83 y parecía que podría empezar una reconstrucción en la franquicia.

2012 era la temporada más importante de su carrera, ya que el equipo tenía un nuevo manager. El encargado de dirigir a los White Sox, sería un Robin Ventura, que continúa como entrenador en la actualidad, y que decidió confiar en Chris Sale como pitcher titular en la rotación. Lanzó en 30 partidos (29 como titular), 192.0 I.P, permitiendo 167 hits, 66 carreras, 19 HR y con una ERA de 3.05. Fue seleccionado por primera vez para el All Star y se confirmó como un pitcher que ya estaba entre los mejores de la Liga Americana, pero que podría llegar a ser el mejor si seguía con su progresión. Terminó sexto en la votación para ser el ganador del Cy Young en la AL. El equipo terminó con un balance de 85-77, lejos de conseguir una plaza para la postemporada (muy cara) pero los aficionados, ya tenían un nuevo ídolo para seguir siendo fieles a la franquicia durante los próximos años.

En 2013 quería confirmar la buena temporada realizada en el año anterior. Lanzó en 30 partidos, 214.1 I.P, permitiendo 184 hits, 81 carreras, 23 HR y una ERA de 3.07. Fue seleccionado por segunda vez consecutiva para el All Star, confirmándose como una de las estrellas emergentes en la MLB. Terminó quinto en la votación para ser el ganador del Cy Young de la AL. Lo malo para él, de la temporada, fue que su equipo solo ganó 63 partidos, perdiendo 99 y siendo el segundo peor equipo en la Liga Americana (51-111 Houston Astros). El equipo veía como la reconstrucción ya era inevitable y la situación para él no era muy cómoda.

En la temporada 2014, los objetivos no parecían haber cambiado. Podrían volver a estar en el sótano de la división central de la Liga Americana. Eso puede que en lo individual le viniese bien, ya que sabía que él tenía que hacer su trabajo de cara a realizar su mejor año en lo que iba de carrera. Lanzó en 26 partidos, 174.0 I.P, permitiendo 129 hits, 48 carreras, 13 HR y una ERA de 2.17 (segunda más baja en la AL) y fue seleccionado por tercera vez consecutiva para el All Star. También terminó como tercero en la votación por ser el ganador del Cy Young de la AL acercándose poco a poco a la cima, aunque ya dentro de la élite de los lanzadores. El equipo continuó perdiendo muchos partidos, con un balance de 73-89 acabaron como cuartos de la división.

En el 2015 la historia parecía que se volvería a repetir, gran temporada para él en lo individual pero el equipo seguiría sin competir por entrar en los playoffs, En su división, los actuales subcampeones de la MLB, como eran los Kansas City Royals iban a poner un ritmo de crucero que a ellos les quedaba muy lejano. Lanzó en 31 partidos, 208.2 I.P, permitiendo 185 hits, 88 carreras, 23 HR y con una ERA de 3.41 (1.24 más que en 2014). Fue seleccionado por cuarta vez consecutiva para el All Star. También fue el líder en strikeouts en la Liga Americana y el 2 de Octubre ante los Detroit Tigers batió el récord de la franquicia de strikeouts superando al hall of famer Ed Walsh (en 1908). Terminó con 274 strikeouts y fue el cuarto en la votación para ser el ganador del Cy Young de la AL. El equipo estuvo lejos de competir por volver a la postemporada, el balance de nuevo fue negativo con 76-86 y el pitcher comenzaba a querer aspirar a algo más que a premios individuales.

Llegaba 2016, y la división central de la AL parecía muy igualada y con mucho nivel. Los vigentes campeones, Kansas City Royals pese a perder a algún jugador importante, seguían manteniendo el núcleo duro del éxito. Equipos como Detroit Tigers y Cleveland Indians, a priori tenían más opciones de competir desde el inicio y los Chicago White Sox de nuevo irían como tapados, pero este año con refuerzos que sí podrían mejorar considerablemente el nivel del equipo.

Pues bien, tras un gran inicio el equipo es líder de la división con un balance de 23-12, siendo el mejor conjunto en lo que va de temporada en la Liga Americana. Con un Chris Sale, demostrando que es el mejor pitcher de la AL en la actualidad y que se encuentra dentro del top 3 entre los pitchers de la MLB. Ha lanzado en 7 partidos, 50.1 I.P, permitiendo 29 hits, 11 carreras, 3 HR y con una ERA bajísima de 1.79 (mínima en su carrera si acaba así). Si continua con su estado de forma, es el claro favorito para ganar el Cy Young en la Liga Americana por primera vez en su carrera. Será elegido para el All Star por quinta vez consecutiva y con probablemente opciones reales de llevar a su equipo a los playoffs, no es de extrañar que incluso eleve su nivel si tiene que forzar un poco más.

Con sus fastballs (entre 93-99 MPH), changeups (84-89 MPH) y sus sliders es muy complicado ya no solo hacerle carreras, sino conectar hits. Si la ofensiva continua bien con José Abreu, Todd Frazier y los demás jugadores así, podrían ganar la división y volver a los playoffs por primera vez desde 2008. En un año, en el que los claros favoritos para ganar el título son sus vecinos, los Chicago Cubs. Sería tremendo que los White Sox dando la sorpresa volvieran a las World Series por primera vez desde 2005 y con Chris Sale como referente.