Bach resta importancia a la suspensión de Rousseff

El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach, tiene confianza en que los preparativos para los Juegos de Río de Janeiro que comienzan en menos de tres meses no se verán afectados por la decisión del Senado de Brasil de iniciar un juicio político y suspender a la presidenta Dilma Rousseff.

La primera ciudad sudamericana en ser sede de los Juegos Olímpicos lucha contrarreloj para estar lista para la cita deportiva que se realizará entre el 5 y el 21 de agosto, en medio de una profunda crisis política en el país, la amenaza a la salud de un brote de virus de Zika y la peor recesión económica en décadas.

"Los preparativos para los Juegos Olímpicos entraron ahora en una fase muy operativa y temas como éste tienen mucha menos influencia que en otras etapas de la organización", afirmó Bach en un comunicado, donde recalcó haber visto "el gran avance" realizado en la ciudad. "Seguimos confiando en el éxito de los Juegos Olímpicos en agosto", agregó.

El Senado de Brasil votó este jueves a favor de iniciar un juicio político contra Rousseff, una histórica decisión que se produce en momentos en que el país atraviesa su peor recesión desde 1930 y un masivo escándalo de corrupción a los que ahora deberá hacer frente el vicepresidente Michel Temer, sucesor de la líder suspendida.

Además, los organizadores de los Juegos están enfrentándose a otras críticas, entre ellas la de que el agua está contaminada en los lugares donde se realizarán eventos deportivos acuáticos, pero el COI ha respaldado a Brasil en sus esfuerzos y confía en que podrá cumplir su promesa de unos Olímpicos exitosos.

"El pueblo brasileño llevará a cabo unos Juegos Olímpicos memorables, llenos de una pasión por el deporte por la que son reconocidos en el mundo. Será un momento para que Brasil demuestre al mundo su determinación para superar la presente crisis. Estos serán los Juegos de Brasil", aseveró Bach.