Demetrius Davis, irrelevante en la NFL, héroe en Barcelona

Demetrius Davis fue de esas personas que siempre estuvo en el sitio erróneo en el momento equivocado. Era un receptor excepcional, pero le costaba mucho bloquear y eso en la NFL, a principios de los noventa, significaba un hándicap imposible de salvar.

Hoy en día, con los sistema de ataque muchísimo más abiertos, Demetrius hubiera podido ser pieza clave en casi cualquier equipo. Sin embargo, en 1990, tras ser elegido por los Raiders con la última elección de aquel draft, disfrutar de las festividades de la Irrelevant Week y disputar una American Bowl en Londres, se encontró desempleado antes de comenzar la temporada regular.

En las dos primeras ediciones de la World League (más tarde NFL Europa), los jugadores no eran cedidos por equipos de la liga madre. Se inscribían como agentes libres y eran elegidos, por posiciones, en un draft modelo serpiente (el equipo que ostentaba la última selección de la primera ronda, tenía la primera de la segunda). Demetrius recibió una llamada de los Barcelona Dragons mientras conducía un toro, transportando material arriba y abajo. Decidió inscribirse en la liga y el cuadro barcelonés lo eligió en la tercera ronda del draft.

Inmediatamente, su calidad como receptor quedó patente. Contar con Demetrius en el ataque era como tener un wide receiver extra y, con un certero quarterback como Scott Erney, a quien los Denver Broncos veían como sustituto de Gary Kubiak en la suplencia de John Elway, el tight end de solo 105 kilos brilló con luz propia.

Dos touchdowns suyos dieron el pase a los Dragons a sus primeros playoffs, sorprendiendo en el último partido de la temporada regular de 1991 a los London Monarchs en el mismísimo Wembley. El primero fue especial, pues significó la primera vez que vi a un tight end colocarse abierto en la banda, como split end para recibir un fade (hoy lo suelen hacer muchos equipos: los Patriots con Gronkowski, los Panthers con Olsen…)

La liga cerró dos años para reorientarse al mercado europeo. La mayoría de los jugadores dejaron la práctica activa del fútbol americano tras este parón o recalaron en Canadá, pero Demetrius mantuvo su estilo de vida: toro mecánico en otoño e invierno, fútbol americano profesional en Barcelona en primavera y verano. Así, participando con los Dragons en las temporadas 1995 y 1996, Davis se convirtió en el jugador que más recepciones firmó en la incipiente historia de la liga, un récord que duró hasta entrado el nuevo siglo.

Tras su retirada, Davis se centró en el toro mecánico, manteniéndose activo en ligas de fútbol americano para adultos. También, disputaba sus partidillos de baloncesto con amigos. En uno de ellos, en diciembre de 2012, el corazón se le paró para siempre. Al igual que llegó al fútbol americano profesional, de forma irrelevante, Demetrius dejó esta vida.

Como no tenía dinero, su entierro lo pagó un primo suyo, CC Sabathia, pitcher de los New York Yankees. Su recuerdo, atrapando el balón con su número 88 en el Estadio Olímpico de Montjuic, perdura entre los grandes aficionados de los Barcelona Dragons.

Cinco cosas que pienso:

1. Pienso que no deja de ser curioso que tres de los cuatro head coaches de la División Este de la NFC hayan jugado –todos como quarterbacks- en la World League: Jason Garrett con los San Antonio Riders, Jay Gruden con los Barcelona Dragons y Doug Pederson con los New York Knights y los Rhein Fire de Dusseldorf.

2. Pienso que tampoco deja de ser curioso que, el cuarto entrenador en discordia, Ben McAdoo, que ni siquiera jugó en la NFL, tuviera también el perfil de jugador que acaba en la World League.

3. Hablando de Jay Gruden, pienso que es interesante apuntar que en el único partido que recibió un snap, en Sacramento contra los Surge, los Dragons registraron la primera victoria por más de seis puntos que se daba en una prórroga (ganaron 29-20). En aquella época la World League, un laboratorio, probaba el formato de prórroga que ahora se lleva a cabo en la NFL. En su primer ataque, Barcelona logró un field goal y, posteriormente, el linebacker Eric Naposki retornó una intercepción para touchdown.

4. Pienso que, con el gran número de jugadores de nivel que acaban la Universidad, una liga del estilo de la World League haría mucho bien hoy en día para que no se perdiera tanto talento por el camino hacia la NFL.

5. Pienso que esta semana será apasionante, especialmente la visita el jueves a Lambeau Field, con un viejo compañero del departamento de prensa de la Super Bowl XXX, Aaron Popkey, ahora el gurú de comunicación de los Packers. Sin lugar a dudas, el viaje de hará dedicar al legendario Vince Lombardi mi próxima columna.