NFL asoma su rostro hipócrita e insensible en el Draft

Quizá no lo notaste o no te pareció relevante en el momento, pero la NFL, particularmente el operador del negocio, nos mostraron su verdadera e hipócrita cara el pasado fin de semana durante un “emocionante” Draft.

Esta es una de esas situaciones en la que es fácil señalar a un personaje como culpable por el hecho de haber cometido la falta evidente y sí, Laremy Tunsil tiene gran responsabilidad en haber consumido mariguana y grabado un video mientras la fumaba, pero la reacción de Roger Goodell al respecto es, sencillamente, cínica.

En cuestión de 30 minutos, lo que debió ser el día más especial en la vida de Tunsil se convirtió en una verdadera pesadilla, su mundo se desmoronaba a pedazos y su reputación sufrió un golpe tan duro, que cada decisión que tome dentro y fuera del campo será criticada con y sin razón por millones de personas que poco o nada saben de él como persona.

Eso se lo ganó Tunsil a pulso. Lo que no merecía el nuevo tacle ofensivo de los Delfines de Mami, de 21 años de edad, era convertirse en el centro de atracción de un reality show cuyo productor es el mismo comisionado de la NFL.

Al día siguiente de celebrada la Ronda 1 del Draft, Goodell dijo que el drama que sufrió Tunsil y que le provocó caer y hasta la selección global 13 luego de que se esperaba fuera reclutado entre los primeros cinco jugadores, “es una de esas cosas que hacen del Draft algo emocionante”.

Si es emocionante ser testigos de cómo un joven llora frente a las cámaras por ver cómo su vida se desmorona en vivo por televisión, las prioridades de Goodell y de la NFL son muy claras.

No se trata de justificar a Tunsil, quien cometió un error grave, sobre todo por no pensar en las graves consecuencias que éste tendría para él. Pero si la NFL y sus 32 equipos hicieron bien su investigación sobre el jugador y realmente les preocupa y desean erradicar el consumo de mariguana entre sus jugadores y enviar el mensaje correcto a su afición, no debieron permitir que Tunsil fuera elegible para el Draft.

Es un secreto a voces que el consumo de mariguana es común en la NFL. Castigar esto significaría prescindir, al menos, de la mitad de los jugadores de la Liga, pero Goodell y la NFL se llenan la boca al afirmar que no toleran esta adicción ni el consumo de esteriodes.

¿Recuerdan a Warren Sapp? También tuvo problemas por consumo de mariguana antes de entrar a la NFL y ahora hasta en el Salón de la Fama está.

Para Goodell, fumar mariguana está bien si eso eleva el rating, aunque en ello se ponga en riesgo el futuro de un joven talentoso que cometió un error. Al final de cuentas, la NFL seguiría con o sin Tunsil.

LA VIOLENCIA DOMÉSTICA NO ES TAN GRAVE COMO DESINFLAR BALONES

A la NFL y a sus equipos, en especial a los Jefes de Kansas City, les preocupa mucho el tema de la violencia doméstica, pero sólo en el discurso.

Los Jefes reclutaron en la quinta ronda al regresador de patadas Tyreek Hill de la Universidad de West Alabama. El problema con Hill es que en 2014 fue acusado y se declaró culpable de haber golpeado e intentado estrangular a su novia cuando estaba embarazada.

¿No que esas actitudes no tenían lugar en la NFL, Roger? Así lo enfatizaste tras los casos de Ray Rice o de Greg Hardy.

La NFL, los Jefes y los otros 31 equipos sabían del problema de Hill, quien en una pelea golpeó a su novia en el abdomen, por lo que la Universidad de Oklahoma State decidió expulsarlo. Por eso llegó a West Alabama.

De nuevo. Si en verdad a la NFL le preocupara luchar contra la violencia doméstica, Hill no debió haber sido elegible al Draft.

El discurso es uno y las acciones de la NFL totalmente contrastantes. A Goodell le ofende más que Tom Brady desinfle balones y hace uso de todos sus recursos para aplicar todo el peso de la ley, pero permite que un jugador que cometió un delito grave ingrese sin problema a la Liga.

Así las prioridades de Goodell y sus secuaces.