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La palabra incómoda

Joe Maddon, una playera y una política quisquillosa

Una playera con el mantra que los Cachorros usan desde 2015 contiene una palabra que violó el código de conducta en el Busch Stadium de San Luis.

México DF
Joe Maddon head coach de los Chicago Cubs.
Twitter

Estados Unidos se ufana de ser el país de la libertad en su máxima expresión, pero en el beisbol de Grandes Ligas, cada franquicia tiene un reinado con una constitución a la que normalmente se refieren como Política o Código de conducta.

Por lo general, estos reglamentos están bien delineados para evitar malos comportamientos de los aficionados en las gradas y así hacer apacible y positiva la experiencia, pero en ocasiones, son exagerados como una medida que se aplicó en el Busch Stadium de San Luis.

Desde hace varios años, los Cardenales tienen una política en su parque de no permitir playeras con frases que incluyan la palabra “suck” (apestar o fallar, por su traducción al español según el contexto) y el culpable de que esta regla se haya aplicado fue Joe Maddon, manager de los Cachorros de Chicago.

Desde 2015, los Cachorros adoptaron la frase “Try Not to Suck” (Trata de No Fallar), luego de que Maddon le dijo esto en tono de broma a Javier Báez al explicarle cuál sería su labor en el equipo. Al resto del club le gustó tanto la frase, que la adoptaron como herramienta de motivación.

La afición se contagió y la producción de las playeras no se hizo esperar, pero cuando los aficionados de los Cachorros arribaron en días pasados a Bush Stadium, se encontraron con la sorpresa de que la playera no era bienvenida, por lo que debían quitársela o cubrirla para ingresar a las gradas.

La medida causó tanto revuelo, que los Cardenales indicaron que modificarían ese particular punto en su política de conducta pronto, al afirmar que una playera con la palabra “suck” realmente no hace daño a nadie.

“Si la gente cree que la palabra “suck” es ofensiva de alguna forma, entonces tienen una mente muy sucia”, dijo Maddon tras ser informado por un aficionado de la medida.

Al ser Maddon el responsable de la popularidad de la frase, el dinero producto de las ventas de las playeras va directo a su fundación, la cual apoya los programas deportivos para niños en zonas de bajos recursos en la ciudad de Chicago.