Nike también despide de su nómina a Johnny Manziel

Johnny Manziel, Johnny Football, aún no ha tocado fondo. Pero le falta muy poquito para ello. Ahora es Nike, una de las mayores compañías del mundo y, en concreto, una de las que mas dinero invierte en patrocinios deportivos, ha decidido dar por concluida su relación con el ¿jugador?

Se une, de esta forma, a la agencia de marketing de LeBron James, quienes también mandaron a paseo a Manziel tras sus últimos escarceos con la fiesta, las drogas y el alcohol mientras, asegura, está tratando de ponerse en forma para convencer a algún equipo de que le fiche. Porque estas pérdidas de patrocinadores llegan tras quedarse sin trabajo, ya que los Cleveland Browns también le despidieron.

Y no le será fácil encontrar hueco en la NFL porque, amén de empresas y franquicias, hasta los agentes le han dado calabazas en los últimos tiempos. Primero fue Erik Burkhardt y después Drew Rosenhaus, muy reputados agentes de atletas profesionales, los que se desvincularon de la otrora estrella universitaria.

Todos se van de la vida de Johnny Football. Todos, además, con la misma idea: o el chico consigue ayuda, ayuda profesional, o lo que estará en riesgo no es su carrera deportiva sino su propia vida. Demasiadas voces en el mismo sentido. Demasiado humo como para que no haya fuego. El propio padre de Manziel teme por la vida de su hijo y duda de que, en este estilo de vida, llegue vivo a su próximo cumpleaños.

El pasado fin de semana se le vio en el festival de música de Coachella y, según testigos, estuvo en un colocón perpetuo.

En medio de este huracán, de tanta evidencia, el ¿jugador? niega la realidad, se niega a sí mismo, y lanza comunicados en internet, como ayer mismo hizo, diciendo que está centrado en seguir su carrera en la NFL, contratar un agente y que está agradecido a quienes de verdad le conocen y saben como es. Por lo visto, cada vez quedan menos de esos.