Los Cubs pisan a fondo en su mejor inicio desde 1969

Nadie puede negar que la franquicia de la ciudad del viento se ha convertido en el equipo de moda, y especialmente tras los fichajes que realizaron durante la pretemporada. Un año después de que la profecía de Regreso al Futuro 2 no se cumpliera, los Chicago Cubs andan desmelenados y nadie puede negar ese dato, incluso tras la gravísima lesión de Kyle Schwarber. La temporada regular (y los playoffs) es un camino de largo recorrido, pero estos Cubs tienen una pinta excelente… en este momento.

Pittsburgh Pirates-Detroit Tigers (4-7)

El impacto de Jordan Zimmerman ya se nota en la ciudad del motor y todavía no ha concedido ni una sola carrera tras dos partidos. Teniendo en cuenta la irregularidad de Verlander, Jordan puede surgir como la figura central de una rotación que aspira a ser mejor de lo que todo el mundo vaticinaba. Asimismo, el ataque se está mostrando muy productivo, anotando no menos de cuatro carreras durante los primeros ocho encuentros, igualando la mejor marca desde 1913.

Philadelphia Phillies-San Diego Padres (3-0)

Vince Velasquez inauguró el día del pitcher en las Grandes Ligas. Uno de los jugadores obtenidos en el traspaso de Ken Giles a Houston Astros, que se ganó un puesto dentro de la rotación en el tramo final de la pretemporada, estuvo sobresaliente a lo largo de un encuentro completo, cediendo sólo tres hits y con la friolera de 16 strikeouts. ¿Es posible que Jeff Luhnow, general manager de los Astros, se esté arrepintiendo ya de esa operación?

Minnesota Twins-Chicago White Sox (1-3)

Las miserias ofensivas de los Twins no parecen tener fin y con su novena derrota en otros tantos encuentros, igualan el peor inicio por parte de un equipo desde 2003, unos Tigers que acabaron con 119 derrotas. La clave sigue siendo un ataque anémico, que no produce carreras, que no aprovecha las contadas ocasiones y toda desventaja parece un mundo. Es cuestión de tiempo salir de esta situación, pero es más fácil decirlo que hacerlo.

Tampa Bay Rays-Cleveland Indians (0-6)

Una nueva actuación por parte de un pitcher titular de los Indians volvió a ser capital a la hora de superar al gran Chris Archer, que acumula ya su tercera derrota de la temporada. En esta ocasión, fue Danny Salazar que sólo concedió tres hits en seis entradas y es que el dominio de los lanzadores de los de Ohio ha sido total a lo largo de toda la serie. El veterano Marlon Byrd fue capaz de aportar el músculo, conectando ante Archer.

St. Louis Cardinals-Milwaukee Brewers (7-0)

Cuando el mexicano Jaime García está sobre el terreno de juego, la efectividad suele estar asegurada. Esta máxima se volvió a cumplir e incluso a superar, cuando el zurdo fue capaz de conceder sólo un hit y eliminó a once rivales vía strikeout. La jugada esperpéntica llegó en el primer home run de la temporada de Randall Grichuk, uno que estuvo a punto de no llegar y que no debió de haber subido al marcador puesto que Grichuk superó sin darse cuenta a su compañero y eso tendría que haber sido su eliminación y una carrera impulsada en el single. Siempre que los árbitros se hubieran dado cuenta, claro.

Colorado Rockies-San Francisco Giants (11-6)

El veterano De la Rosa volvió a dominar en Coors Field, obteniendo su victoria número 49 en el mayor infierno que ha existido (y existirá) en la historia de las Grandes Ligas. Una vez más, la altitud fue clave para que los Rockies despertaran contra Matt Cain, un día después de haber sido maniatados por Jeff Samardzija. Las nueve carreras en la quinta entrada se convirtieron en el punto de inflexión del choque.

Washington Nationals-Atlanta Braves (6-2)

Bryce Harper es un auténtico fenómeno. Puede que no sea Barry Bonds (quizás nadie lo vaya a ser jamás), pero el jugador de los Nats se convirtió en el octavo más joven en llegar a los 100 home runs en una carrera, entre los que no se encontraba Bonds. Y no fue uno cualquiera sino un grand slam contra su víctima favorita, Julio Teherán, en el que rompió el videomarcador. No es tan dramático como Roy Hobbs en Wrigley Field aunque nos vale.

Toronto Blue Jays-New York Yankees (4-2)

Los canadienses demostraron con argumentos su condición de defensores del título de división logrado el año pasado. Esos argumentos fueron los home runs de Josh Donaldson y Troy Tulowitzki, pero nada hubiese sido lo mismo si Marcus Stroman no hubiese dominado como lo hizo a los bombarderos del Bronx a lo largo de ocho entradas. Las 20 derrotas en los últimos 31 encuentros para los Yankees no son fruto de la casualidad.

Chicago Cubs-Cincinnati Reds (8-1)

Como decía, la maquinaria de los Cubs sigue muy bien engrasada. Jason Hammel se suma a la fiesta en el montículo y en el plate, y Dexter Fowler continúa con su extraordinario inicio de campaña regular. Al igual que Fowler, el jovencísimo shortstop Addison Russell mejora a pasos agigantados. Kris Bryant consiguió el segundo de los numerosos home runs que acumulará a lo largo del año.

Texas Rangers-Baltimore Orioles (6-3)

Sólo un día después de acumular su primera derrota del año, los Orioles volvieron a degustar las no tan agradables mieles del fracaso. Tranquilos, los Orioles (y el resto de equipos van a perder muchos partidos), pero la pegada de Rougned Odor fue determinante a la hora de desequilibrar el encuentro contra Chris Tillman y sobreponerse al tercer home run del año contra Cole Hamels.

Houston Astros-Kansas City Royals (2-6)

Si bien Ian Kennedy dejó una grata impresión en su primer turno con los campeones del mundo, el segundo fue incluso mejor ya que se trató de un cruce contra un equipo que aspira a todo como son los Astros. Sus siete entradas completadas fueron la base para que el doble de dos carreras de Hosmer fuese más importante si cabe.

Los Ángeles Dodgers-Arizona Diamondbacks (5-2)

En un equipo que ha tenido todo tipo de lesiones que les han afectado a todos los niveles, que el rookie Ross Stripling haya estado soberbio en sus dos primeras salidas es un plus muy a tener en cuenta, y si lo hace contra un equipo poderoso como son los D´Backs, mejor que mejor. No obstante, la clave fue la explosión del ataque angelino con cinco carreras en la séptima entrada que dio la vuelta al marcador, coronado por el doble de dos carreras de Kike Hernández.