¿Quién será el jugador elegido por los Rams con el pick 1?
El intercambio de Los Angeles por el número 1 del draft ha provocado un auténtico seísmo en las previsiones de todo el mundo.
Cuando ya tenía medio encaminado mi artículo semanal, que iba a versar sobre la estrategia del draft para San Francisco y Los Angeles, nos encontramos con la gran noticia hasta ahora de la “offseason”. La franquicia de Hollywood se ha hecho con el número 1 del draft a cambio de una fortuna (“king´s ransom” en palabras del GM Jon Robinson) enviada a Tennessee en forma de dos primeras rondas, dos segundas rondas y dos terceras rondas; los Titans además del pick 1 también mandan a LA una 4ª y una 6ª ronda de este año. Me ha tocado por tanto tirar todo lo escrito a la basura y comenzar de nuevo desde cero.
Los Rams suben al primer lugar del draft con la clara idea de elegir a su próximo quarterback franquicia. Lo que no está claro, a nivel mediático, es si el hombre será Jared Goff o Carson Wentz. Ambos han pasado las pruebas pertinentes con el equipo y por lo que parece obvio uno de ellos debió enamorar locamente a los mandamases de la franquicia. Vamos a analizar lo que sabemos de cada uno e intentar descifrar quién podría ser el candidato.
JARED GOFF, QB California – 1.92m 95Kg.
Lo primero que observas cuando te pones una cinta de Goff es que juega en un ataque abierto, lo que los americanos conocen como “spread offense”. Estos ataques llevan años dominando en el football universitario y poco a poco se van extendiendo a la NFL. Casi nunca se ha alineado debajo del center. Tienes “maneras pre-snap” de Peyton Manning, moviendo constantemente a sus compañeros y cantando diferentes audibles. Destaca por desprenderse del balón muy rápido y es bastante preciso cuando es presionado, cualidades muy buscadas a este nivel. No tiene el mejor brazo de esta promoción, pero es capaz de batir coberturas hombre a hombre. Posee un gran toque en los pases profundos. Se mueve bien dentro del pocket y lanza fuera para evitar sacks, característica ésta que no debe ser nunca despreciada. Su físico no es nada imponente y en California jugó con una rodillera en su pierna izquierda.
CARSON WENTZ, QB North Dakota State – 1.97m 106Kg.
Al contrario que Goff, Carson Wentz sí ha jugado bajo center en college de manera más regular. Su sistema de ataque era más parecido a lo que vemos en los profesionales, siendo la selección de jugadas menos inclinada hacia el pase. Su brazo es muy poderoso, lo que le permite lanzar a ventanas muy pequeñas. Siguiendo con este punto, no tiene ningún miedo para intentar lanzamientos que otros quarterbacks no se plantearían. Su “release” (mécanica de pase) también es muy rápido. Destaca su excelente movilidad, ejecutando de forma brillante jugadas de “zone read” como las que realiza Cam Newton en Carolina. Uno de los defectos que le he visto en vídeo es su tendencia a centrarse en un receptor en determinados momentos y que no es todo lo alerta que deseas para detectar los blitzes que le llegan del lado ciego. Otro punto que juega en contra de Wentz es que su nivel de competencia ha sido inferior al jugar en la segunda división del football universitario. Además, mientras que Goff ha sido titular tres años completos (37 titularidades), Wentz dirigió a North Dakota State durante apenas año y medio (23 titularidades). Una lesión de muñeca redujo a la mitad su campaña 2015.
Cuando ves jugar a Jared Goff de inmediato se te viene a la cabeza Matt Ryan: jugador con buena planta en el pocket, un poco menos grande de lo deseado, con un brazo que no es un cañón pero suficiente para la mayoría de los pases, buenas lecturas y preciso. El juego de Carson Wentz es más difícil de comparar porque es un quarterback muy particular, pero apurando las distancias es una especie de Alex Smith,con mejor brazo y mejores capacidades atléticas.
Me ha sorprendido enormemente el traspaso porque ni Goff ni Wentz son considerados quarterbacks “blue chip”, de esos que no puedes dejar escapar. En la mayoría de los Top 50 de los analistas del draft se les coloca entre los puestos 5-15, pero no son ni mucho menos la pareja 1-2 indiscutible del draft como fueron Jameis Winston y Marcus Mariota el año pasado o Andrew Luck y Robert Griffin III en 2012. Los Rams en cierto sentido están tomando un enorme riesgo con esta operación (más del que ya comporta de por sí) porque van a elegir a su quarterback del presente y futuro basándose más en proyecciones que en lo visto hasta ahora. Por esa razón creo que de perdidos al río y Los Angeles va a apostar a todo o nada por Carson Wentz, el chico con mayor techo pero también con el suelo más bajo de esta camada de quarterbacks.
Los Rams tienen más necesidades en el equipo, véanse wide receiver, tight end, center, linebacker, cornerback y safety; pero poco podrán hacer por ellas vía draft, este año o el siguiente. Tras elegir a su quarterback Los Angeles no volverá al podio hasta la 4ª ronda y el año que viene no tendrán más que una elección de 2ª ronda entre las tres primeras (más una posible 3ª compensatoria por Janoris Jenkins).
El primer draft de los Rams 2.0 en Los Angeles está hecho. Van a conseguir a su quarterback franquicia. Con eso a ellos les basta y les sobra, al menos de momento.