"Es un sueño: 26.000 personas y en Valladolid, nuestra ciudad"
'Peisi' (Quesos Entrepinares) y Altés (El Salvador) se muestran felices de competir el domingo (13:00) en el Estadio de Zorrilla, que estará abarrotado.
El domingo marcará un antes y un después en la ciudad del rugby por excelencia en España. La final de la Copa del Rey (13:00) ha disparado cualquier previsión y ha conseguido agotar las 26.000 entradas del estadio José Zorrilla, hogar habitual del Real Valladolid y que por un día se convertirá en santuario del balón oval.
La tradición de la capital del Pisuerga en este deporte es larga, más de cincuenta años tiene El Salvador y casi treinta el Quesos Entrepinares, los dos equipos cuya rivalidad ha propiciado el ambiente de rugby necesario para aglutinar unos 4.000 abonados entre los dos clubes, que además son los grandes dominadores de las últimas décadas en cuanto a títulos.
El Quesos Entrepinares es el campeón de Liga de los últimos cuatro años (seis ligas en total, cinco copas y cuatro supercopas) y el principal candidato a sumar un nuevo entorchado esta campaña, mientras el SilverStorm El Salvador tiene también siete ligas, seis copas y cinco supercopas. Estos datos, más la cantidad de equipos de cantera y su arraigo, avalan la tesis de Valladolid como capital del rugby español.
Dos de los capitanes de los equipos, el quesero Pablo César Gutiérrez Peisi y el colegial Fernando González Altés, fueron convocados por AS y compartieron sus impresiones antes de la final. Para el capitán del Entrepinares esta final es “un premio a un trabajo de varios años bien hecho y esta es la guinda del pastel. Es la final soñada, un derbi en nuestra ciudad y ante 26.000 personas, ¡no se puede pedir más!”. Mientras que para Altés es la oportunidad de volver a conseguir un título: “Ganar un título era el objetivo que nos marcamos a principio de la temporada y a la Copa le tenemos un cariño especial en el club. No se podría pedir más que ganar al Quesos ante 26.000 personas, aunque sean los favoritos”.
Ambos mencionaron varias veces esa cifra, algo que podría poner nerviosos a los jugadores, más acostumbrados a tener unos 1.500 aficionados en la grada. Así respondía el capitán de El Salvador, Altés: “No nos asusta, aunque creo que lo notaremos los primeros cinco minutos”. Por su parte, Peisi explicó cómo se han mentalizado para este partido tan especial: “Hemos intentado que la semana fuera lo más normal posible”.
Ambos capitanes esperan que este partido y esta final sirva “para enganchar a nuevos adeptos” al deporte que aman “la gente va a disfrutar del ambiente del rugby” y ambos sueñan con el momento en el que uno de los dos recoja la Copa de manos del Rey, todo un hito para el rugby español.
Felipe VI entregará la Copa
La final de la Copa de este año contará por primera vez en la historia con la presencia del Rey Felipe VI, que entregará el trofeo que lleva su nombre a pie de césped y ha significado la guinda que le faltaba a un evento que la ciudad ha asumido como propio. El partido dejará un registro para la historia, el del partido de rugby entre dos equipos españoles con mayor asistencia de público: 26-000 personas.