Niko Sherazadishvili, la perla de Georgia que brilla en Brunete
Fue bronce en el pasado Grand Prix de Tiflis, donde vive su familia, y ha cogido el camino para acudir a los Juegos de Río.
Nikoloz Sherazadishvili es una de las perlas de un judo español necesitado de medallas tras venirse de vacío de Pekín 2008 y Londres 2012. Promesa hasta hace poco, porque dos platas en Mundiales Sub-21 en 2014 y 2015 le avalan, y realidad desde el pasado domingo, cuando se colgó un bronce en el Grand Prix de Tiflis en -90 kg. Con la autoridad de un grande, con cuatro ippones (triunfos por la vía rápida) en cinco combates en un panorama en el que la fuerza y la incesante revisión de vídeos para radiografiar rivales hacen cada día más difícil conseguir la muerte súbita.
Un bronce conseguido, además, en Georgia, el país de su familia. Allí, llegó para competir y no tuvo que buscar hotel: alojó a sus compañeros Fran Garrigós y Adrián Nacimiento en casa de sus padres. “Vine con mis padres a Madrid cuando tenía 13 años por razones de su trabajo. Practicaba el judo desde los 10 y cuando entré en el gimnasio de Quino Ruiz, en Brunete, ya no quise dejarlo. Ahora, mis padres han vuelto a Georgia (regentan un restaurante) y yo vivo con mi hermano en Madrid”, relata Niko, que disfrutó su gran momento ante su familia: “Me apoyaron muchísimo en Tiflis. Y lo siguen haciendo económicamente, porque me he tenido que pagar los viajes a varias competiciones este año”.
Quino Ruiz, actual seleccionador, vio en Niko un proyecto de campeón y le animó a pedir la nacionalización. “Cuando aterricé en Madrid seguía compitiendo por Georgia, y perdí muchos días de colegio entre concentraciones y viajes. Cuando me dieron el pasaporte español fue duro, pues tuve que estar un tiempo sin competir internacionalmente. Pero ha merecido la pena”, se alegra en perfecto castellano desde Tiflis.
Los 120 puntos del bronce le han colocado en la carrera por ir a Río. Él y David Ruiz (hijo de Quino) rondan el corte que da acceso a los Juegos. Pero sólo puede acudir uno por país. “Siempre que salgo a competir voy a por medalla. Y siempre pienso en lo más inmediato: eso es Río 2016 y no Tokio 2020”, avisa Niko, que forma parte del programa Podium de Telefónica y el COE, que le ayuda con 1.100 euros mensuales. “Con eso tiro”, se ríe. Lo más inmediato para seguir rascando puntos es el GP de Samsum (Turquía) este domingo. Luego, el Europeo absoluto (21-24 de abril). “Me hacen falta medallas, y voy a por ellas”. Es su apuesta. Su O goshi demoledor tendrá mucho que decir en el camino a Brasil.