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SAN FRANCISCO 49ERS

Colin Kaepernick sigue siendo 49er... por el momento

El equipo de San Francisco optó por no cortar al quarterback ante la fecha límite del uno de abril asegurando sus 12 millones de salario.

Colin Kaepernick con los San Francisco 49ers.
Getty Images

Pasó el uno de abril y Colin Kaepernick sigue siendo jugador de los San Francisco 49rs. Ese era el día marcado en su contrato en el que su salario de doce millones de dólares se convertía en asegurado por lo que la decisión del equipo de no cortarle ya no tiene vuelta atrás: Colin Kaepernick es jugador de los 49ers. Claro que aún hay que añadir detrás un 'de momento' para que la frase sea del todo correcta.

La pasada campaña fue tan desastrosa para el equipo y para el quarterback titular, que con ese rango comenzó el año, que todas las señales apuntaban a divorcio. En la jornada ocho, con un 2-6 como récord, fue sentado en favor de Blaine Gabbert. La decisión la ejecutó Jim Tomsula, entrenador del equipo, pero fue tomada por Jed York y Trent Baalke, propietario y manager general respectivamente de la franquicia. El asunto olía a apuesta de fondo, de largo plazo, y no a una decisión técnica puntual.

Casi de manera instantánea comenzaron a aparecer filtraciones del vestuario en las que se aseguraba que la relación de Kaep con sus compañeros era mala, cuando no inexistente, y que no contaba con el apoyo del grupo para ser su líder.

Con el fin de la temporada se produjo el fin del experimento Tomsula y el fichaje de Chip Kelly como entrenador, con lo que el cambio de rumbo se consolidaba. Kaepernick, a través de su agente, pidió un traspaso a la franquicia. No quería volver a ese vestuario ni quería ser parte del proyecto de Kelly.

En cierta manera, no parece claro en absoluto que el entrenador quiera contar con el jugador tampoco. Es cierto que su sistema se beneficia de tener QBs móviles. Era cómico ver a Sam Bradford ejecutar la option, que se basa en engañar al enemigo para que no sepa quien tiene el balón y quien va a correr con él, y a todas las defensas contrarias bien seguras de que con las piernas no les iba a batir. El engaño de la option se queda en poca cosa así. Pero aún más importante que eso es que el QB pueda tomar rápidas decisiones y elegir bien a sus receptores en las jugadas de pase, y si de algo ha pecado el juego de Kaepernick es de no tener esa capacidad de lectura veloz.

El caso es que llegó el periodo de agencia libre y sobre la mesa lo que estaba era la petición de traspaso. Los rumores, auspiciados por el agente del jugador, hablaban de que tanto los Denver Broncos como los Cleveland Browns estaban interesados. Se llegó a decir que Denver ofreció una tercera ronda y que Cleveland una cuarta, aunque en ambos casos exigieron al jugador que reestructurara su contrato, algo a lo que se negó.

En Cleveland ficharon a Robert Griffin III, por lo que se han borrado de la puja. Pero aún no sabemos que pretende Denver, quienes podrían seguir intentando ficharle. Ese es un buen motivo para no cortar a Kaepernick, claro, el intentar sacar aún algo de él, como bien podría ser otro motivo el hecho de tener cubierta la posición, aunque sea a un precio por encima de lo que el mercado parece tasar al jugador y en clara situación de descontento mutuo.

Y es ahí donde está la clave de esta decisión de San Franciso, en el hecho de que aún tiene un valor para ellos. Lo que ha sucedido es que Kaepernick sabe que va a cobrar sus doce millones este año, pero eso no le asegura estar en la plantilla de los 49ers dentro de un mes. En la celebración del draft llegará el momento de tomar la verdadera decisión, pues San Francisco tiene la elección número siete y Denver la treinta y uno. ¿Qué papel jugará Kaep en el deseo de los 49ers de draftrar, digamos, a Jared Goff? ¿Y si llega la tercera ronda y Denver aún no ha elegido QB?

Es por eso que no cortar a Kaepernick sólo se puede entender como el QB es de los San Francisco 49ers... por el momento.