Ángel Mullera recibe dos años de sanción por huir de un control
El TAD ratificó la sanción de la AEPSAD, en una resolución a la que ha tenido acceso AS. El atleta ya había sido relacionado con el dopaje en otras dos ocasiones.
Ángel Mullera tendrá que cumplir una sanción de dos años por “una infracción muy grave de dopaje” por “resistencia o negativa” a pasar un control, según ratificó el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) en resolución del pasado 4 de marzo, a la que AS ha tenido acceso. El TAD estima en parte el recurso del atleta porque reduce la multa de 12.000 a 7.500 euros, pero mantiene la suspensión dictada el 16 de octubre de 2015 por la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD).
Los hechos se remiten al 16 de julio de 2015, cuando dos agentes de la empresa PWC, que presta sus servicios a la AEPSAD, y un escolta se presentaron en las pistas de atletismo de Lloret de Mar en la hora especificada por Mullera en el programa ADAMS: de 17:00 a 18:00. El triple campeón de España de 3.000 metros obstáculos no se encontraba en el lugar establecido. Los agentes decidieron entonces visitarle en su domicilio. Según narran, Mullera abrió la puerta, pero cuando fue requerido para un control antidopaje, la volvió a cerrar y desapareció, presuntamente por la parte trasera de su casa.
La AEPSAD castigó a Mullera con dos años de suspensión de licencia federativa por una infracción del artículo 22.1.c) de la Ley Antidopaje. El atleta recurrió ante el TAD. La noticia se conoció públicamente unos días después, a finales de diciembre, cuando el BOE recogió que el obstaculista había perdido su condición de Deportista de Alto Nivel debido a la sanción. Aun así, faltaba el dictamen final del Tribunal Administrativo del Deporte.
Mullera basó su recurso, entre otras alegaciones, en que sí se encontraba presente en el recinto deportivo de Lloret en el horario indicado, pero no en las pistas, sino en el gimnasio, donde se recuperaba de una lesión (una fractura de peroné que sí está acreditada). El TAD concluye que, aun si fuera verdad su versión, “el punto de contacto señalado voluntariamente por el señor Mullera son las pistas de atletismo y no otras instalaciones anexas”.
Ángel Mullera, de 31 años, bronce en el Europeo de Zúrich 2014, ya había sido relacionado con otros dos casos de dopaje, pero salió impune en ambas ocasiones. Antes de Londres 2012, AS descubrió un cruce de correos electrónicos con un proveedor de productos dopantes, en el que se interesaba por ciclos con sustancias como Mircera y Dynepo, dos tipos de eritropoyetina (EPO), y por la fórmula para enmascararlas. La Federación Española de Atletismo le excluyó de los Juegos por la presión del CSD y el COE, pero el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) le readmitió en una vista exprés y pudo competir porque la RFEA le apartó por "razones técnicas" y no había sido sancionado. Corrió, se cayó y acabó 11º su serie.
Ya en 2013, Mullera dio positivo con cortisona en el Campeonato de España en Alcobendas, que ganó. Posteriormente alegó que tomaba el broncodilatador Pulmicort (Budesonina) por ser asmático crónico desde 2001. Presentó con mucho retraso la exención terapéutica, pero finalmente se salvó de la sanción. En esta tercera ocasión ya no se ha salvado. Ni por la puerta de atrás.