Martavis Bryant podría ser sancionado durante un año
El receptor de los Pittsburgh Steelers habría cometido una nueva violación de la política contra las sustancias prohibidas de la NFL.
Martavis Bryant, el receptor de los Pittsburgh Steelers, afronta una suspensión por un año en la NFL debido al incumplimiento de la política de sustancias prohibidas.
Bryant, de 24 años de edad, fue sancionado durante cuatro partidos en la temporada 2015 debido a que dio positivo por consumo de marihuana en un control. Si hubiese vuelto a dar positivo en otro ahora estaría siendo sancionado por 10 partidos, sin embargo la liga le quiere imponer todo un año. Si aún no lo ha hecho es porque el jugador ha apelado la decisión de la liga. La posibilidad de que gane esa apelación, si nos basamos en casos pasados, es casi nula.
El hecho de que penda sobre él la posibilidad de perderse todo el 2016 indica que ha fallado en más de un control de sustancias, o bien que ha dado positivo en más de una ocasión y no sólo por marihuana sino por drogas más agresivas.
Martavis Bryant es uno de los mejores receptores de la liga. En un sistema tan propicio para el juego aéreo, como es el de los Steelers, se ha convertido en la segundo pieza en importancia tras Antonio Brown. En el 2015 elevó sus cifras a 69,5 yardas por partido. Su baja sería muy dura para este ataque.
No es el primer receptor que tiene que lidiar con esta situación. Josh Gordon, de los Cleveland Browns, lleva más de un año alejado de los campos de juego y aún esta esperando a ser reinsertado en la competición. Justin Blackmon, de los Jaguars, está aún peor, pues en el equipo no cuentan con que vuelva a jugar nunca más.
De hecho, es esta última situación la que más se parece a Bryant y la que más preocupa. Su agente se ha mostrado sorprendido con la probable suspensión y ha dicho que no es un problema de fiesta desaforada o de mala cabeza sino de una pura y dura adicción, depresión y pérdida de control. Si esto es verdad, el hecho de que Martavis Bryant vuelva a jugar en la NFL será algo muy pequeño en comparación con que Martavis Bryant sea un ser humano sano mentalmente.