COPA DE ESPAÑA | MOVISTAR 6 - BURELA 3
El entrenador del Burela la lía y el Movistar pisa la final
Daniel Ibañes asumió su error en la primera parte al meter portero-jugador cuando iba 2-2: “La he liado”. El Movistar, a la final a por su novena Copa.
Tras un partido donde todo fue de cara como ante el Palma en cuartos, el Movistar se tuvo que enfrentar ante Burela a un escenario totalmente diferente. Los goles de Chino, por la escuadra, y Helder, el canterano de origen caboverdiano de Burela, tras un robo en la salida del Movistar, puso un 2-0 en el marcador que podía hacer planear los fantasmas de la Copa de 2015, cuando los gallegos dejaron fuera al actual líder de la LNFS.
Pero Movistar se levantó. Primero, gracias una gran jugada de estrategia en una falta, donde Cardinal amagó con el disparo directo hasta el último momento, cuando cedió el balón a Ortiz que pilló desprevenido a toda la defensa gallega. Rafael, que hasta entonces había estado muy activo, marcó el empate a pase de Ricardinho, que aunque aún no se le ve al más alto nivel, lo intentó siempre que pudo.
Todavía había tablas en el marcador cuando Daniel Ibañes, técnico de Burela, tomó una decisión que luego reconoció como un grave error: “La he liado, la culpa no es de los jugadores, es mía”. Sacó a Iago Rodríguez de portero-jugador para intentar romper el ritmo a su rival Movistar, pero al que no pilló despistado fue al meta Jesús Herrero. Dos ataques horribles de Burela acabaron en las manos del meta. Desde su área marcó el 3-2 y pudo colocar el cuarto, que se estrelló en el poste. El 4-2 llegó por medio de un Borja que sigue a un nivel altísimo. Después de estar cerca de anotar el gol de la Copa de chilena, que paró Edu, puso un balón suelto en la escuadra.
Aún así, el partido no estaba acabado, más cuando tras la reanudación el Burela acortaba distancia después de que Iago Míguez batiese a Álex González, portero del Movistar en la segunda parte por problemas físicos de Herrero. Con el 4-3, y todo en el aire, los de Jesús Velasco se marcharon a intentar solucionar lo que era un marcador peligroso… y les costó. Rivillos falló un penalti, Ricardinho un doble penalti (Burela se cargó de faltas pronto), Daniel tiró al poste… Al final, Cardinal y Ricardinho, esta vez sí de doble-penalti, sellaron el pase a la final de Copa.