¿Es que nadie va a pensar en los niños en los Cleveland Browns?

Los Cleveland Browns son, como decirlo, otro rollo… Resulta que uno de los equipos más controvertidos de la NFL tiene pocos puntos fuertes, por eso suele elegir en posiciones altas del draft y los pocos que tiene los está destruyendo. En los últimos años el equipo se había esforzado por crear una línea ofensiva poderosa para que pudieran proteger a sus quarterbacks, pues bien en menos de 24 horas se han cargado a la mitad de la unidad.

La llegada de Hue Jackson, y Paul DePodesta, ha puesto patas arriba a los Browns. El equipo se está desmantelando, algo normal cuando un grupo ha dado todo lo que tenía que dar, pero es que los Browns ni siquiera han empezado. Es cierto que el experimento Manziel no ha salido bien, pero la base que da tener una buena OL es fundamental a la hora de iniciar un nuevo proyecto.

Los Browns tienen una gran oportunidad de elegir un QB en el próximo draft, ya que cuentan con el pick número 2. Todos los analistas, expertos y demás `gurús´ creen que el equipo escogerá un quarterback, y más concretamente a Carson Wentz.

El pobre muchacho debe estar tirándose de los pelos al ver como su nueva franquicia le ha dejado sin dos de los mejores OL de la NFL. Vamos a ver. Seguro que todo tiene una lógica financiera por detrás, o quizás un gusto personal del entrenador… Pero como dice Helen Lovejoy, la mujer del reverendo Lovejoy en los Simpsons, ¿Es que nadie va a pensar en los niños?

Carson Wentz es un jugador que tiene mucho que mejorar y necesita un tiempo de adaptación, y no hay mejor forma, para que ese desarrollo sea más eficaz, que contar con jugadores de la talla de Alex Mack y Mitchell Schwartz protegiendo al QB. Pues al parecer no piensan así en los Browns que un año más, y ya van unos cuantos, intentarán crear un proyecto de futuro triturando una plantilla plagada de jugadores de primera y segunda ronda de draft.

No contentos con esto, y con deshacerse de Gipson, su mejor jugador en la secundaria, han decidido también no renovar a Travis Benjamin. El único receptor que el año pasado demostró tener capacidad para jugar en la NFL. Un jugador con una velocidad endiablada capaz de abrir las defensas, algo que beneficia mucho a los quarterbacks, máxime cuando son amigos de correr con el balón, como es el caso de Wentz. Hace pocas fechas os deje un artículo en el que comentaba las venturas y desventuras, sobre todo las desventuras, de las últimas off seasons de los Browns, pues parece que un año más seguirán con su tónica general.

Pobrecito Carson. Esperemos, por el bien del QB, que Josh Gordon regrese a la NFL con la fuerza con la que entró en su momento, sino será una temporada llena de nada para Wentz, bueno de nada no, de golpes, muchos golpes.