Tarrés: “Carpena es el culpable de todo lo que ha pasado”

¿Qué le parece la no clasificación española para los Juegos?
Ha sido una pena para el deporte español. Luchamos desde el año 2000 para entrar en la élite, cuando nos concentramos en el CAR, una apuesta importante. En el año 1998 estábamos décimas y buscamos el milagro de entrar en las tres primeras plazas. Nos quedamos cerca de Italia en el 2000 y fue la motivación suficiente para seguir adelante. Este descenso supone la pérdida del trabajo de mucha gente durante muchos años. La sincro no existía antes de 2003 y ahora el equipo se cae, tantos los recursos, como las becas… Estaba sólida y se tiene que volver a construir. 

¿Crónica de una muerte anunciada según su opinión?
Era una crónica que se veía venir, pero la muerte ha sido de golpe. No sé si se lo esperaban. Tengo esta sensación. Poco a poco iban bajando, pero ha sido un infarto. Italia llevaba 15 días allí e hizo una preparación exhaustiva para ganar a España, y les salió mejor. Al final el que mejor nada es el que gana. Estoy contenta por la faena con Ucrania, y siento una decepción profunda por el fracaso de España. Solo unos cuantos podemos saber lo que costó crear todo esto. Siento rabia de ver como se ha escapado tan fácilmente y por tanta diferencia. 

La juez española no pudo puntuar. ¿Les perjudicaron a España?
Es un discurso recurrente. Ucrania iba sin juez. En estos niveles, cuando uno ha sido medallista, tienes que estar por encima de estas cosas. No perdieron de una décima o de dos, sino de puntos. Cada uno hace el análisis como quiere, puede o sabe. Es muy simplista hablar de los jueces. 

¿Cuáles son las causas?
No han sabido establecer una estrategia ganadora. Se menospreció nuestro trabajo y se nos echó fuera, y el cuerpo técnico cambió todo cuando entró. Y competición a competición han ido a menos. La caída ha sido continua. Las coreografías del dúo y el equipo técnico no están a la altura. No pueden nunca luchar por medalla así. La calidad en general de la ejecución ha bajado, y eso es fruto de una mala planificación y un mal entrenamiento. 

¿La culpa de quién es?
Pienso que el señor Carpena debería hacer un análisis de lo que ha hecho. Es el culpable de todo esto. No voy a poner más nombres. Esta gente me sacó de muy malas maneras y los resultados están avalando lo que dije. Se han cargado todo en un ciclo olímpico. Me sabe mal, en el sentido de que se tira por tierra el trabajo de muchos años. El equipo técnico no fue capaz de hacer un análisis de lo que pasaba en el panorama mundial y creyeron que la clasificación era más fácil de lo normal.

¿Opina tan duramente por venganza?
No hay venganza, hay profesionalidad. Cuando se me ofrece colaborar con Ucrania, lo primero que pienso es dónde me meto: un país en guerra, con dificultades económicas… Veo lo que hay y me tiro a la piscina con ellas. El objetivo de Ucrania era pasar a Japón, y lo logramos; y el de España, ir a los Juegos, y no lo lograron. 

¿Usted veía que el equipo podía quedarse fuera?
La primera semana de febrero estuve en el Open de Francia y vi una actuación y una puntuación muy justa. Tenían tres semanas de margen, y vi que eso peligraba. Solo me quedaba saber cómo estaban otros países. Italia y Canadá vieron el nivel de España y decidieron ir a por ella. 

Usted ha sido crítica con Ona por no competir en las rutinas de equipo en el Mundial de Kazán de 2015. ¿Por qué considera eso clave?
Hace días que Ona desapareció. Decidió que se tomaba un descanso activo haciendo solo lo individual. Solo hay ocho equipos que van a los Juegos. A tan poco tiempo de la cita olímpica no estar con el equipo es difícil. Se crea un tsunami importante, y se construye ella su carrera con un solo y su dúo, y dejando de lado lo otro. No me parece una decisión acertada. 

¿Y el regreso de Mengual es apropiado?
Entra a formar parte de esta estrategia, de la búsqueda desesperada por la medalla olímpica. La sincro es Gemma, la cara visible de este deporte. Creo que se está borrando del mapa al futuro de la sicnro. Hay gente joven que se ha quedado en casa. O nos definimos si somos técnicos y coreógrafos, o somos nadadores. Los Juegos es algo muy serio serio, y no se trata de ir a bailar o hacerlo lo mejor posible. Una medalla necesita un recorrido largo y mucho trabajo. 

¿Y esto cómo se arregla?
Es muy pronto para saber cuál será la solución. Toca verlo en la distancia y ver quién hay, quién se queda y quién no. Pueden pasar muchas cosas. 

¿Volverá si se lo plantea otro presidente?
Me focalizo con Ucrania, y nuestro reto es la medalla en los Juegos. 

¿Qué opina también de las declaraciones de Thais Henríquez, que van en su línea?
El tiempo pone todos en su lugar. La situación en su momento fue extraña y muy manipulada. Casi ninguno supimos estar en nuestro lugar. Ahora en la distancia la gente ve y prueba otras cosas, y el resultado es este. 

¿Habló en Río con las nadadoras españolas?
No. Están muy blindadas. Hablaremos con serenidad y distancia con las niñas del mi club (Kallipolis)”. 

¿Cómo le afecta a la sincro el no ser olímpico?
La situación es dramática. El CSD le dio recursos al equipo de sincro para remontarlo, pero después de esto, todo peligra, me temo. Crear la Ssagrada Familia cuesta mucho, pero en cinco minutos se podían romper más de cien años. Es lo que ha pasado en la sincro. Hay que hacer autocrítica y valorar como se remonta.