Los Eagles deciden borrar todo rastro de Chip Kelly

Una cosa es pensar que un jugador pueda ser válido o no, otra es la realidad de esta competición. Teniendo en mente lo segundo, son perfectamente entendibles los movimientos que los Philadelphia Eagles han realizado en el mercado, traspasando a jugadores plenamente relacionados con su anterior entrenador. Un revolucionario que iba a poner patas arriba a la NFL, pero lo único que consiguió fue romper una dinámica y filosofía de juego/plantilla que pese a sus más y sus menos había sido la fórmula del éxito en esta franquicia.

Kiko Alonso llegó desde Buffalo como apadrinado de Kelly, ambos coincidieron en Oregon y el linebacker suponía además deshacerse de LeSean McCoy. Al final, la historia de siempre con el jugador de origen hispano. Una prometedora carrera que las lesiones han destrozado. Byron Maxwell llegó con el ‘pedigree’ de ser un miembro importante de la ‘Legion of Boom’ en Seattle. Al final le ha ocurrido como a tantos otros jugadores importantes y reconocibles en un plantel/sistema, fuera de ese ‘habitat’ se pierden y la temporada de Maxwell pese a disponer en algunos tramos de cierta solvencia, fue una gran decepción.

Tanto Kiko Alonso como Byron Maxwell han sido traspasados a los Miami Dolphins por ‘dos duros’. Esto alivia las necesidades de Philadelphia contra el límite salarial, además de que los Dolphins reciben un repuesto en la secundaria para una salida casi confirmada como la de Brent Grimes. Falta ver si Alonso podrá sobreponerse a la rotura de ligamentos que sufrió en 2014.

Y por último, vamos a hablar de la estrella y el que se suponía iba a ser la ‘piedra filosofal’ de la revolución Chipkellyana. DeMarco Murray se marcha traspasado a los Tennessee Titans (todo esto será oficial este miércoles) , llegará con un nuevo contrato que ha permitido acomodar el traspaso, pero en ningún caso perderá los 21 millones de dólares que tenía garantizados. Murray llegó a la NFL como un muy buen proyecto de running back, superando records en los Oklahoma Sooners que estaban a nombre de un tal Adrian Peterson. En los Cowboys siempre dejó destellos de lo que era capaz, con un estilo agresivo y ante el que no cedía jamás se fue ganando a los aficionados hasta el año definitivo de su explosión en la élite que fue 2014. Rompiendo varios records que tenía Emmitt Smith en la franquicia.

Mucho se habló de su temporada, al igual que se comentaba el gran trabajo de la línea ofensiva y cuan agradecido debía estar DeMarco a ella. Los Eagles le buscan en el mercado y consiguen la que en teoría debía ser la última pieza del ‘puzzle’ de Chip Kelly, cuan equivocado estaba. En Philadelphia la pasada temporada pocas cosas, por no decir ninguna, funcionaron a nivel ofensivo. DeMarco fue una sombra de lo que había llegado a ser en la NFL, un corredor de sus características precisa de una gran carga ofensiva, este fue uno de los principales errores de Chip Kelly. Alternando acarreos continuamente entre Murray, Matthews y un Sproles que fue una de las pocas noticias agradables en Philadelphia el pasado año.

A esto, debemos añadir que los Eagles se desprendieron de algunos de sus baluartes en la línea ofensiva, viéndose obligados a reposicionar algunos jugadores y que esta unidad consiguiese una química.

DeMarco Murray acabó la temporada con 702 yardas y una media de 3.6 por intento. Parecen hasta demasiadas viendo cómo fue su temporada. Howie Roseman está con Doug Pederson, hay que borrar todo rastro que recuerde a Chip Kelly, DeMarco puede todavía ser un jugador de muy buen nivel en la NFL. Pero los que mandan saben más que nosotros, la que hace cosa de un año fuese una de las ‘niñas bonitas’ en la agencia libre y una forma de debilitar a uno de tus grandes rivales. Ha terminado convirtiéndose en un apestado en la ‘ciudad del amor fraternal’.

Por su parte, en los Tennessee Titans de Mike Mularkey parece va a encajar a la perfección. Con su ofensiva ‘smashmouth’, Murray es el jugador que Mariota necesita en unos Titans que adolecían de corredores fiables. Esta decisión hace que su ‘matrimonio’ con Laremy Tunsil en el Draft sea todavía más obvio.

Taylor Lewan, Chance Warmack, ¿Laremy Tunsil?, DeMarco Murray, Kendall Wright, Delanie Walker y DGB. Mariota tiene a su disposición una ofensiva de gran calibre, algo por cierto, que se está convirtiendo en algo muy reconocible en todas las franquicias de la AFC Sur.