El Cardo deja la Cuchara de Madera a Italia en Roma

Italia se verá abocada a la Cuchara de Madera tras caer en casa ante Escocia (20-36). No es algo que extrañe a muchos. Le quedan dos partidos, ante Irlanda y Gales, pero será difícil que pueda sumar. Y no porque no proponga juego en ataque, que voluntad tiene, pero no sabe rematar la faena. El Cardo ganó en Roma aunque el resultado se estrechó durante gran parte de la segunda mitad. Italia forzó amarillas a su oponente, le tuvo metido en su propia casa, pero no supo colarse más que dos veces cuando debió hacerlo en alguna otra ocasión.

Eso delante... y atrás, mucho peor. A Escocia, aferrándose a su potencial en la melé con fuerza y técnica, le valía con forzar golpes de castigo para que Laidlaw pateara a palos. A Escocia, en todo caso, se le debe pedir más. Ante los grandes va de brava, pero cuando tiene que someter al rival (Italia) le faltan recursos.

En los dos últimos años había ganado el visitante, Escocia en Roma, Italia en Edimburgo... y se mantuvo la tendencia. El Cardo vio adelantarse a los azzurri con un golpe de castigo que pasaba Haimona. Barclay aprovechaba una ruptura de Hogg para hacer el primer ensayo y poco después otro flanker (Hardie) se colaba por el mismo hueco en la esquina.

Eso, y el pateo de Laidlaw en un golpe colocó el 3-17 que parecía definitivo. Italia sacó su amor propio, que es de lo poco que puede ofrecer, y logró un ensayo de Ghiraldini en una jugada a la mano. Con el 10-17, tras fallar Laidlaw su único pateo al filo del descanso, se fueron todos al vestuario.

 Con sólo 7 puntos de desventaja, Italia se veía capaz. Pero Escocia hacía la goma. WP Nel forzaba un penalti en melé... y Laidlaw pasaba el pateo. Luego respondía Haimona, reaccionaba el medio melé escocés con dos pateos más y así el 13-26. La amarilla de Russell, forzada por el empuje azzurri, dio alas a los locales, que logró el ensayo de Fuser.

Ya estaba a tiro de nuevo (20-26), pero Laidlaw volvía a estirar al equipo con otros tres puntos. Ya al final, y de nuevo con un hombre más sobre el campo, Italia no supo meter presión. De hecho, fue Escocia quien puso el broche con un ensayo de Seymour. La Cuchara de Madera tiene dueño (al menos virtualmente) y Escocia, que superó el trámite, intentará ahora dar un susto a Irlanda o Francia, rivales que quedan a mitad de camino. Del Cardo depende subir ese escalón o seguir condenada a que la vean como una candidata junto a Italia para evitar la Cuchara.