Colin Kaepernick no aprende
Colin Kaepernick no aprende
Miércoles, 24 de febrero.
El general manager de los San Francisco 49ers, Trent Baalke, afirma en rueda de prensa que no cortarán a Colin Kaepernick y que le quieren compitiendo para ser su quarterback titular esta temporada.
Más tarde, el entrenador del equipo, Chip Kelly, dice que le hace “mucha ilusión” trabajar con el jugador y que “su trabajo es adquirir jugadores con talento y no deshacerse de ellos”.
Jueves, 25 de febrero.
El representante de Colin Kaepernick llama a tropecientos reporteros y medios de comunicación para decir que él quiere que le traspasen.
Entre tú y yo, Colin Kaepernick no aprende.
No aprende a leer defensas.
No aprende a dar pases cortos con suavidad.
No aprende a pasar del pocket.
No aprende con ninguno de sus errores, vamos.
Por eso no me sorprende que él no logre reconocer que lo mejor para él es quedarse en San Francisco.
Kaepernick no se da cuenta que él necesita a los 49ers mucho más que los 49ers le necesitan a él.
Primero de todo, los 49ers le pueden cortar hoy mismo sin deberle un céntimo y tener un impacto mínimo en el salary cap.
Con la séptima elección del draft, casi seguro tendrán a Jared Goff, Carson Wentz o Paxton Lynch disponibles, con una gran posibilidad de poder elegir entre dos de ellos.
En agencia libre estará Robert Griffin III. Un quarterback similar, que estará con ganas de enseñar al mundo que los Redskins se equivocaron y que costará como mucho la mitad de los 16 millones del contrato actual de Kaepernick.
Como mi compañero Pepe Rodríguez comentó en el podcast Zona Roja esta semana, nadie en agencia pagaría por él el sueldo que va ganar con San Francisco este año. Kap viene de su peor temporada, cuando fue relegado al banquillo en beneficio de nadie menos que Blaine Gabbert, lo que dice mucho.
Si él se queda en San Francisco, lo da todo con el sistema de Chip Kelly y conquista el puesto de titular, puede ganar 16 millones de dólares.
¿Quién le pagaría eso en agencia libre?
Aun con las alternativas anteriores, los 49ers han decidido insistir un año más en Kaepernick. Y lo han dicho públicamente, aunque no hacía falta.
Sería muy ingenuo pensar que San Francisco no fichó a Chip Kelly pensando en la posibilidad de que Kap se quedara.
Antes del fichaje, la temporada pasada y en temporadas anteriores, era corriente ver a especialistas discutiendo como el sistema de Chip Kelly sería perfecto para Colin Kaepernick. Que la zone read sacaría lo mejor del quarterback, que llegó a la NFL de un sistema parecido en la Universidad de Nevada.
Es incluso malo para la imagen de Colin Kaepernick en el resto de la liga que él no sea capaz de dejar para tras los problemas personales, el rencor o lo que sea que tenga con quien sea dentro de la directiva del club y reconocer la oportunidad que está delante de él ahora mismo.
Y eso no le ayuda para nada en su labor de conseguir un traspaso.
Todo lo contrario.
Sólo hace aumentar su estigma de niño mimado, de diva, intransigente y cabezota.
Todo lo que uno no quieres de su quarterback.
Si ya era difícil ver a un equipo aceptando un traspaso por un jugador en un mal momento de forma, con un sueldo altísimo y además teniendo que dar una (o más) elecciones de draft por ello, la postura de testarudo sólo le perjudica.
En resumen, Kaepernick no está en posición de hacer ninguna demanda.
Todo lo contrario.
Debería de estar dando las gracias a los cielos porque los 49ers, con las opciones que tienen, hayan decidido insistir un año más en él.
Pero Colin Kaepernick no aprende.