La Gronko party ship estuvo llena de música, playa y lo otro
Rob Gronkowski es uno de los mejores jugadores de la NFL. Pero además es un auténtico crack a la hora de movilizar a la gente y crear espectáculo.
Las fiestas que organizan los jugadores de cualquier liga profesional, suelen ser muy comentadas. Cuando el jugador es de una liga americana, el nivel de gasto y popularidad suele aumentar. Cuando la fiesta es de un jugador de la NFL los niveles de diversión y despilfarro superan cualquier medición… Pero cuando el promotor es Rob Gronkowski, Project X se queda en la fiesta de comunión de Heidi.
Rob Gronkowski es todo lo que cualquier hombre quiere ser en la vida. Megaestrella de la NFL, profundamente rico, alto, fortísimo y además es capaz de organizar fiestas como la que os vamos a presentar. Este crack se llevó a cientos de personas a una isla en la Bahamas y la fiesta estuvo llena de todo.
Para empezar vamos a ver como lo pasa el propio Gronko en este tipo de eventos:
El tio es un gran maestro de ceremonias. Además es todo un showman mirad como disfruta siendo el centro de atención.
La fiesta estuvo llena momentos memorables. Hemos realizado top 3 con lo mejor: En el número tres tenemos al propio Gronko realizando un espectacular baile, combinado con luces, para volver locos a los presentes.
En el número dos uno de esos vídeos que parecen sacados de un vídeo clip, pero que nos cuenta lo que ocurrió en la fiesta… Tanto en la pista de baile, como en la piscina…
Y en lo más alto de la fiesta… El padre de Gronko. No se puede ser más top, el tio se llevó a su padre a la fiesta y el hombre lo dio todo. De tal palo…
Y bueno, para que no penséis que todo fue sexo y descontrol, que no pensáis en otra cosa, os voy a enseñar algo que ocurrió durante la fiesta. Las locuras de juventud están muy bien. Pero al final todo tiende a relajarse. Los jóvenes sientan la cabeza y buscan algo más profundo… Un joven pensó que aquel escenario era el mejor para dar un cambio a su vida. Decidió hacer esto…
Qué bonito es el amor. Pero como yo soy de los malos no voy a cerrar este artículo con esta moñada. Aquí tenéis lo mejor de la fiesta. Una chica montando a una cebra… Como lo habéis leído. Si la fiesta tenía una cebra inflable, esto es una reflexión inequívoca , merece ser considerada una gran fiesta.