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BOXEO

La Fiscalía apela la anulación de la condena a muerte de Ibar

El Tribunal Supremo de Florida anuló la condena de muerte contra Pablo Ibar, sobrino del boxeador José Manuel Urtain. La Fiscalía ha presentado un recurso de reposición.

En el Penal de Starke, en 2001. Pablo Ibar, condenado en EE UU.

La Fiscalía de Florida ha presentado un recurso de reposición ante el Tribunal Supremo de este Estado contra su decisión de anular la condena a pena de muerte del español Pablo Ibar, que lleva 21 años preso en una cárcel norteamericana, 15 de ellos en el corredor de la muerte, por el asesinato en 1994 de dos modelos y el dueño de un local nocturno de los que él se declara inocente.

El Tribunal Supremo de Florida acordó el pasado día 4, en una decisión tomada por cuatro votos contra tres, anular la declaración de culpabilidad de Ibar y por tanto su condena a muerte y ha ordenado la repetición del juicio.

En caso de que este recurso sea rechazado, la anulación de la condena a muerte sería firme y se repetiría el juicio. Según la Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar, la decisión se conocerá en un plazo de entre dos y cuatro meses.

En su recurso, la Fiscalía de Florida pone en tela de juicio el testimonio del experto en reconocimiento facial Raymond Evans sobre la fotografía extraída de una cinta de video-vigilancia sobre el que se sustenta la acusación. En este sentido, argumenta que, del mismo modo que no se puede descartar que la imagen corresponda a Pablo Ibar tampoco se puede afirmar.

La calidad de la instantánea a la que se hace alusión en el recurso es "ínfima", tiene "baja resolución" y aparecen "fuertes contrastes lumínicos" en el vídeo. El citado experto en reconocimiento facial identificó cinco discrepancias entre Pablo Ibar y el perpetrador que aparece en la fotografía.

Independientemente de este testimonio, se arguye en el recurso, un testigo ocular que responde al nombre de Foy eligió la foto de Ibar (y la de otra persona más) en una rueda de identificación fotográfica semanas después de los hechos. Sobre este punto, la defensa del preso español sostiene que esta identificación adoleció de numerosas circunstancias que ponen en tela de juicio su fiabilidad.

Por último, el Estado de Florida intenta distanciar el caso de Ibar del de su 'teórico' cómplice en los hechos, Seth Peñalver, que resultó absuelto en su tercer juicio. Ante esta decisión, la defensa del preso guipuzcoano ha anunciado presentará los argumentos que estime oportunos contra este recurso.

El caso Pablo Ibar

Ibar fue condenado a muerte por un triple asesinato, que niega haber cometido. A finales de junio de 1994 la policía entró en un domicilio de la localidad de Mirarmar, en el Estado de Florida y halló los cuerpos sin vida del propietario de la casa, Casimir Sucharski, dueño de un local nocturno, y dos de sus bailarinas, Sharon Anderson y Marie Rodgers. La consiguiente investigación culminó en la acusación formulada el 25 de Agosto de 1994 contra Seth Peñalver y Pablo Ibar.

El primer juicio contra los dos acusados se celebró en Fort Lauderdale, Florida, el 5 de mayo de 1997, y fue declarado nulo el 25 de enero de 1998 al no ponerse de acuerdo el jurado sobre un veredicto en el caso. Además, el 11 de enero de 1999 se inició un segundo juicio.

Durante la fase de selección del jurado, el abogado de oficio asignado a Ibar fue detenido acusado de agredir a una mujer embarazada en un incidente de violencia doméstica. El acusado presentó una moción de cese del abogado que fue denegada por el tribunal y otra moción solicitando un aplazamiento del juicio que fue aprobada. El juicio de Seth Peñalver continuó y fue condenado a muerte.

El tercer juicio de Pablo Ibar dio comienzo el 17 de abril de 2000, el jurado lo declaró culpable el 14 de junio, iniciándose la fase de determinación de la pena el 24 de julio de 2000, y concluyó con la condena a muerte de Ibar.

Según la asociación en defensa del preso, ni las huellas dactilares, ni el ADN recogido en el lugar del crimen coinciden con las huellas de Ibar y su acusación se basa principalmente en un vídeo de vídeovigilancia en el que "se ve un rostro difuminado con ínfima resolución y fuertes contrastes lumínicos".