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AGENCIA LIBRE

1.000 millones de dólares para la agencia libre de la NFL

El aumento de los ingresos y, por tanto, del límite salarial hacen que vayamos a ver una serie de contratos increíbles las próximas semanas.

1.000 millones de dólares para la agencia libre de la NFL

1.000 millones de dólares. Esa es la cifra que tienen los equipos de la NFL como espacio salarial de cara a la próxima agencia libre, que comienza el nueve de marzo. Una cantidad sin precedentes que, a poco que se aplique la lógica, llevará a muchos jugadores de nivel medio a firmar contratos estratosféricos. De esos que hacen explotar las cabezas de aficionados que no entienden como tal medianía puede llevarselo crudo por encima de auténticas estrellas.

En la NFL no sólo existe el concepto de límite salarial, ese que dice que los equipos no se pueden pasar de cierta cantidad de dinero destinada a pagar a los jugadores, sino que es una liga muy estricta también en el suelo salarial, de forma que hay que gastar, sí o sí, la cantidad estipulada. Este suelo es el 89% del límite salarial.

La forma de calcular el espacio salarial proviene del último convenio colectivo. La base es el 48% de los beneficios de la liga. O, para ser más precisos, de determinados beneficios de la liga. Dado que estos no paran de aumentar, sobre todo gracias a los contratos televisivos, llevamos unos años en los que el límite salarial crece en torno al 10% cada temporada. Las estimaciones para 2016 hablan de 155 millones de dólares cuando en el 2015 era de 143 millones de dólares.

La diferencia es devastadora para el equilibrio interno de la liga. Porque lo que significa esta inflación sostenida es que los jugadores que llevan un par, o tres, de años sin asomarse al mercado están pagados bastante por debajo de sus compañeros que prueban ahora las mieles de la negociación.

Con este aumento es como se llega a que los equipos tengan esos mil millones de dólares para gastar en el periodo que se inicia el nueve de marzo. Y es por eso que veremos un incremento de los salarios que va a ser proporcional. La apuesta de que veremos, por ejemplo, contratos a QBs sin probar como pueden ser Kirk Cousins o Brock Osweiler por cifras que ronden los 18-20 millones al año, o que tengamos contratos que rompan todos los récords y se vayan a los 120 millones globales, con candidatos como Von Miller o Muhammad Wilkerson, parece ganadora.

Pero hay otro factor de desequilibrio que es fácil que se produzca: las estrellas que firmaron un contrato hace unos años, que aún les quede parte del mismo por cumplir y que, sin embargo, exijan reestructuraciones inmediatas para aprovechar la ola. Veremos veteranos declarándose en huelga hasta que se les ponga encima de la mesa un nuevo contrato.

Equipo a equipo, y sin contar los seguros cortes de veteranos que están por venir, son los Jacksonville Jaguars los que más tienen por gastar, con casi 79 millones de dólares en espacio salarial. Probablemente el equipo más interesante en la agencia libre vayan a ser los Oakland Raiders ya que se juntan dos factores explosivos: equipo joven con aspiraciones y 74 millones en espacio salarial. Giants o 49ers también están en la parte alta de los que pueden gastar mucho. De entre los que tienen problemas ninguno como los Bills, única de las 32 franquicias de la NFL que ahora mismo está en negativo en el dinero que tiene comprometido en salarios, algo que dejará de ser así en cuanto se oficialice el despido de Mario Williams. Saints, Patriots y Ravens también tienen problemas de espacio salarial, que en New Orleans se arreglarán reestructurando el contrato de Drew Brees que se lleva la friolera de 30 millones de dólares tal y como está ahora mismo.

En resumen, la agencia libre de la NFL es un gigantesco volcán a punto de entrar en erupción. Nunca hubo tanto dinero por gastar en salarios, y pensar que eso no va a afectar a las relaciones internas de la liga, a los equilibrios de poder de la misma, es de ingenuos.