Peyton Manning es un QB en constante aprendizaje

Dieciocho años en la NFL, más de 9 mil pases lanzados, casi 73 mil yardas por aire y 539 pases de touchdown. ¿Qué más se le puede enseñar a Peyton Manning como quarterback? Al parecer mucho, según Greg Knapp, coach de quarterbacks de los Broncos de Denver desde 2013 y quien ha ayudado a Manning a transitar por el que puede ser el último tramo de su carrera, que inició en 1998.

“Como coach, uno aprende a ajustarse a los jugadores que se tienen y él lo ha hecho conmigo, por eso he podido ayudarle con sus mecánicas para lanzar, con su juego de pies, con la posición del cuerpo al lanzar.

“Ser coach de quarterbacks no es sólo enseñar a lanzar o a hacerlo mejor, porque en este punto de su carrera, Manning ha perdido la fuerza que tenía en el brazo cuando tenía 25, 27 años y eso se compensa con otras cosas”, explica Knapp a AS en la última sesión de medios de los Broncos de cara al Súper Tazón 50.

Prácticamente durante toda su carrera, Manning ha sido señalado como un jugador tan inteligente que es capaz de desempeñar el papel de coordinador ofensivo mientras está en el campo, lo que crea la percepción de que el pasador de los Broncos lo sabe prácticamente todo.

Cuando Knapp llegó a Denver hace tres temporadas, esa fue la primera impresión que tuvo en sus primeras charlas con Manning, pero conforme pasó el tiempo, se dio cuenta de que la realidad era distinta en relación a la imagen que se tiene de Manning.

“Quien cree que lo sabe todo y que nadie puede enseñarle nada más, regularmente le pone freno al desarrollo de sus carrera. Los grandes jugadores siempre buscan maneras de mejorar su desempeño y eso es lo que hace grandioso a Peyton”, afirma Knapp.

El coach de quarterbacks de Denver sabe de lo que habla. Aunque no trabajó directamente con él en San Francisco a finales de los años 90, apreció muy de cerca el hábito de trabajo de una figura considerada por muchos como el jugador más completo que ha visto la NFL en su historia.

“Jerry Rice era así cuando trabajé con él en los 49’s. Ese tipo de figuras juegan con la inquietud de que alguien va a hacer las cosas igual o mejor que ellos y buscan ser mejores día a día y Peyton siempre busca eso”, recalca Knapp.

El 2015 resultó un reto para Manning y Knapp, pues los problemas en la mecánica del pasador, naturales por su veteranía, pusieron a prueba la relación de ambos, de forma más concreta, la confianza de Manning a su coach de quarterbacks.

Knapp debía encontrar la forma de darle a Manning las herramientas para ayudar al equipo y no ponerlo en riesgo. “Este año, cuando apareció la lesión (en el pie de Manning), pudimos manejar la situación de forma más sencilla y la confianza que creamos en mis primeros dos años en Denver y nuestro conocimiento mutuo nos ayudó a que regresara en buen nivel”, afirma.

Knapp, quien jugó como quarterback en la Universidad de Sacramento State sin llegar a hacerlo de forma oficial en la NFL, relató la forma en que se ganó la confianza de Manning.

“Como coach, uno debe ganarse el respeto y confianza de los jugadores y probarles porqué les vas a enseñar cosas que les ayuden a mejorar su desempeño y eso lo logré con Peyton por la forma en que me preparo para las juntas, para las sesiones de video y los entrenamientos”, sentenció Knapp.