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OLIMPISMO

El virus del zika siembra la "preocupación" en torno a Río

La alarma a nivel global de la OMS por el virus del zika ha puesto en alerta a Brasil y a los Juegos. Se “están intensificando las medidas preventivas”.

Los expertos de Río hablan sobre el zika.
Buda MendesGetty Images

El mosquito Aedes aegyptis, que transmite el virus del zika, se ha convertido en uno de los grandes enemigos de Brasil y, por tanto, de los Juegos de Río. “Hay preocupación e inquietud de todos, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), del Gobierno y del Comité Organizador”, dijo Mario Andrada, portavoz de la cita olímpica, después de que la OMS diese la “alerta a nivel global” de peligro de infección. En Brasil hay más de 1,5 millones de casos y en toda América la cifra asciende a 4 millones.

David Cal sufrió los mosquitos cuando vivió en Brasil

David Cal, que ayer anunció en el COE que se irá a vivir a Murcia para trabajar en la UCAM, pasó un tiempo entrenándose en Brasil junto a Suso Morlán. Allí, cerca de Sao Paulo, el pentamedallista olímpico padeció los mosquitos brasileños. “En esa época el peligro era el dengue. Había una plaga en la zona donde vivíamos. Es un problema serio, porque es muy difícil de controlar. Nosotros rociábamos de spray la casa, pero luego en la calle te lo podías encontrar, te contagia y ya tienes un problema”, decía Cal, que una vez se encontró uno muy cerca: “Pregunté a un compañero. ‘Oye, ¿cómo es el mosquito del dengue?’ Me dijo que era el que tenía ahí delante, con unas pintitas blancas. Por suerte, ningún compañero se contagió”. Y, ¿qué consejo daría a los compañeros que acuden a Río? “Si van, que lleven insecticidas para rociar la habitación, porque cuando estás dormido y no te mueves eres más propenso. Pero creo que los Juegos no peligran. En agosto, cuando haga más fresco, estará más controlado”. —J. Bellón

“La batalla contra el mosquito está siendo perdida, porque sigue reproduciéndose, pero vamos a ganar la guerra”, espetaba con vehemencia Dilma Rousseff, la presidenta de Brasil. Porque el clima actual en la ciudad carioca, de húmedo verano, es propenso para la “expansión del virus” del zika, que afecta a todo el mundo, pero, en especial, a las mujeres embarazadas, produciendo microcefalia en los bebés (hay ya 3.700 casos así).

“En este tiempo el mosquito prolifera, sobre todo con las lluvias abundantes. En abril, comenzará a ceder y cuando se disputen los Juegos en agosto, invierno aquí, esperemos que remita”, decía Joao Grangeiro, jefe médico de Río, que afirma: “Las medidas preventivas están siendo intensificadas, con inspecciones sistemáticas en zonas de competición y otros lugares de Río. Daremos a los atletas una guía de precauciones para los Juegos y los test olímpicos. Cierre de ventanas, ropa adecuada, insecticidas...”.

Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, aplaude la decisión de la OMS de decretar el “estado de alerta”: “Esto ayudará a concienciar y brindará recursos adicionales. Estamos en estrecho contacto con ellos y por ahora no hay prohibición de anulación de viajes”. Aunque la OMS sí recomienda que las mujeres embarazadas no viajen a zonas afectadas. Martin Rooney, atleta británico, lo tiene claro: “Mi mujer y mi bebé tenían previsto acudir a Río junto a mí, pero no es seguro y no los pondré en peligro”.

En España, Alejandro Blanco, presidente del COE, también mostró preocupación: “Nos tomamos el tema muy en serio. Si lo hace la OMS, nosotros también. Hemos solicitado datos concretos al Comité Organizador y en el momento que los tengamos estudiaremos qué medidas tomar con nuestra comisión médica”.

Con otra cara ve el asunto Juno Laboratories, fabricante de insecticidas australiano y patrocinador del equipo del país. “El zika es nuevo, pero el peligro de los mosquitos no, y estábamos preparados para ello”, dice David Hughes, jefe médico aussie. La alerta zika es global, pero hay un consuelo y lo da Thomas Bach: “El invierno brasileño no es la época favorita para los mosquitos”.