La actitud lo es (casi) todo en el Súper Tazón
Una de las mayores sorpresas que se han vivido en el Super Tazón fue la victoria de unos humildes Gigantes ante unos crecidos Patriotas.
Hace ocho años, Michael Strahan, entonces liniero defensivo de los Gigantes de Nueva York, se paró frente al micrófono, recargó sus manos sobre el podio y comenzó a responder preguntas con mucha soltura y tranquilidad.
Parecía que Strahan y una vasta mayoría de sus compañeros de equipo no tenían idea de la dimensión que tenía la cita más importante de sus vidas y que está a unos días de llegar. Su actitud era relajada y afable. Podría decirse que en exceso.
Incluso, hay una imagen bien documentada del coach Tom Coughlin comiendo una hamburguesa al lado del autobús que llevaría a los Gigantes al University Phoenix Stadium para enfrentar a los invictos Patriotas de Nueva Inglaterra en el Súper Tazón XLII.
Horas más tarde, los Gigantes sorprendieron al mundo al arrebatarles de forma espectacular el Trofeo Vince Lombardi y la gloria a los Patriotas.
Todo está en la actitud. No quiero decir que ponerle buena cara a las cosas sea la solución en la vida, pero si ayuda mucho. Fue hasta analizar el comportamiento de Strahan y de sus compañeros después del Súper Tazón XLII que entendí porqué los Gigantes se coronaron campeones de la NFL. No eran ajenos a la presión, los que tenían, y sentían, la obligación de ganar eran los Patriotas, que mostraron siempre una postura más rígida, acorde a como siempre se manejan, pero más notoria. Por su lado, los neoyorquinos supieron conducirse y llegar al punto de realmente disfrutar la experiencia.
A unos días del Súper Tazón 50, ¿quién tiene mayor presión: Denver o Carolina?
Luego del Media Day de este lunes en San José, California, es difícil decir qué jugadores cargaban con mayor presión, pues este evento es más de índole social que uno con ambiente de trabajo.
Es decir, sí hay periodistas que buscan historias y notas duras, pero en general se trata de convivir, de divertirse y probar algo que difícilmente disfrutarán en los días siguientes, mientras la fiesta alrededor de ellos de ellos aumenta su tono.
Pudimos notar similitudes en las actitudes de varios protagonistas. Tanto Peyton Manning como Cam Newton, los coaches Gary Kubiak y Ron Rivera lucieron tranquilos, pero fue Manning quien dio la idea de disfrutar más del momento. Al final de cuentas, como le dijo a Bill Belichick, se trata de su último rodeo y hay que divertirse y disfrutar.
A Newton parece haberle sorprendido la dimensión del evento. Más de tres mil periodistas reunidos en un espacio limitado no es poca cosa. Con esto no quiero decir que los Broncos del Súper Tazón 50 son la imagen de los Gigantes de hace ocho años, sólo describo la primera impresión que nos dejaron ambos equipos en su primer real contacto con la prensa.
El verdadero parámetro se dará entre martes y jueves, cuando jugadores de ambos equipos, ahora sí, platiquen con más profundidad con los medios sobre las expectativas de cara al día más importante de sus vidas, sobre sus historias de vida y temas polémicos, como el retiro de Manning o su presunto uso de sustancias prohibidas en 2011 o las actitudes de Newton en el campo.
Cuando veamos cómo enfrentan ese ambiente de trabajo, tendremos una idea real de cuál de los dos equipos, mentalmente, está mejor preparado para luchar por el Trofeo Vince Lombardi.
La televisión manda. Así de fácil. Por eso no sorprende que el Media Day haya cambiado de día y hasta de nombre con tal de darle mayor audiencia al canal NFL Network, que cada vez más monopoliza los eventos en horario estelar.
Dejarle tan poco tiempo para escribir sus notas o preparar sus enlaces para los noticiarios no cayó muy bien entre varios periodistas estadounidenses y de otros países, pero eso poco importa a la gente.
Lo que sí importa a los aficionados son los horarios. No es lo mismo ir a un evento por la mañana o mediodía y tener el resto del día para otras actividades que por la noche ya con la carga de lo hecho en las horas previas y eso se fue notable en la sesión del Opening Night de Carolina con los medios, pues fue menor el número de aficionados en las gradas del SAP Center y también de reporteros en relación a lo que vieron los Broncos.
A la Liga y a la NFL no les conviene mostrar en TV espacios vacíos durante el Opening Night y obligar a recorrer grandes distancias --el SAP Center está a hora y 15 minutos de San Francisco-- no es algo que agradezcan los aficionados.
La hora y día, lunes a las 20:00 hrs., tiempo del Este de Estados Unidos, quizá no cambie ya para el Opening Night, pero la NFL quizá deba devolver el evento al estadio sede del Súper Tazón o, al menos, hacerlo en un punto más céntrico. Aficionados y prensa se lo agradecerán.