España se mete a la carrera en las semifinales del Europeo

España vuelve a jugar por las medallas. La única favorita que se mete entre los cuatro mejores, porque los finalistas de hace dos años, Francia y Dinamarca, se han quedado con las ganas. La Selección pasa como líder de grupo, y jugará la semifinal el viernes frente a Croacia, que ha dado la campanada del torneo, metiéndose a última hora, apabullando a Polonia cuando todo estaba entre polacos y franceses una vez que Noruega tumbó, antes, a los galos. La otra semifinal, Noruega, que por primera vez en su historia luchará por las medallas, y Alemania, que contra pronóstico derrotó a Dinamarca.

En ese batiburrillo de acontecimientos, España se encontró con la obligación de ganar a unos rusos plagados de calidad física. Y sí, con un poco de ansiedad, la Selección tuvo una primera mitad de nervios, en la que los goles venían desde los extremos y a la carrerra por fin, de Víctor Tomás y de Valero Rivera, y gracias a la aportación de Baena en el pivote: forzó en este tiempo tres de los cinco penaltis que sacó a la defensa rusa. En esa primera hora sólo los extremos, Maqueda, Guardiola (de contragolpe) y Aginagalde aportaron goles. Es decir, aquello no pintaba bien: 11-12, y los rusos, grandes de por sí, crecidos.

En la segunda parte hubo más actividad en las filas españolas, con el 6-0 más intenso, con Guardiola y Morros cortando las conexiones sobre Chipurin, y con los extremos acompañando la circulación de Kovalev y Divirov.

Poco a poco, gol a gol, España tomó ventaja, e incluso llegaron de Cañellas, sin fortuna en el lanzamiento, y de Entrerríos, que colocaron a la Selección bien colocada para estar en las semifinales a 10 minutos del límite (24-19), pero en ese momento se estancó el conjunto de Cadenas, que tuvo que vivir de la defensa, porque sólo marcaría un gol más por cuatro de los rusos, sin tiempo para más.