La gran familia en que se han convertido los Carolina Panthers
Ron Rivera ha logrado que su equipo funcione como una familia, cada quién sabe que hacer y esperan que eso les sirva para llegar al Super Bowl 50.
Los 4 mejores equipos lograron llegar a las finales de Conferencia. Los 4 destacan como líderes de la liga, ya sea en el plano ofensivo o en el defensivo y su presencia en la antesala del Superbowl está bien respaldada por las estadísticas. Sin embargo, Carolina es el único de estos 4 equipos que realmente parece algo más que un club deportivo, parece una familia, una muy competitiva que busca llegar a su segundo Superbowl y se lo deben en gran parte a Mike Ditka.
“El mejor equipo es el que es también una gran familia. La mejor familia es la que tiene una gran cultura. Y en esa gran cultura, está implícito un tremendo carácter”.
Ese es el evangelio de Rivera y aunque puede parecer un cliché clásico de la NFL y de los deportes en general, Ron lo ha llevado a otro nivel. Lo dice todos los días, tiene una presentación en su computadora personal sobre ello, tiene un papel doblado con esas frases en sus pantalones los días de partido y si es necesario, se lo da a sus jugadores para que lo tengan presente.
A Rivera no le importa que sea visto como algo común, para él no lo es, porque bajo esa filosofía experimentó su mejor temporada como jugador en la NFL.
Esa fue la doctrina que el ex coach Mike Ditka implementó con Chicago Bears en 1985 y gracias a esa filosofía (según Rivera) fueron campeones del Superbowl. El coach de Carolina creyó tanto y empatizó de tal forma con el pensamiento de Ditka, que lo adoptó como propio y lo ha impuesto como una ley en el vestidor de Panthers con un resultado, hasta la fecha, bastante favorable.
Ron Rivera ha conseguido ser campeón divisional en 3 temporadas consecutivas y ahora, ha logrado que Charlotte albergue su primera final de conferencia en su historia, misma que ha sido celebrada como una fiesta familiar.
Uno de los principios de este pensamiento ‘familiar’, se basa en el cómo ayudar al compañero más que penar en el éxito individual.
“Lo que Rivera le ha dado al vestidor es simple. Yo hago mi trabajo, pero no solo para mí, yo intento bloquear lo mejor que puedo porque no quiero que Jonathan Stewart sea detenido en su primera yarda, quiero que avance. También porque si no bloqueo de forma adecuada, Cam puede lesionarse y no quiero que le pase eso a mí quarterback”. Mike Tolbert se expresó así sobre su rol en el equipo, como si se tratara de un hermano mayor protegiendo a los menores, una relación extra profesional y eso es algo muy complicado de conseguir en una liga que premia tanto la individualidad como la NFL.
La prueba más fehaciente del espíritu familiar que Rivera llevó al vestidor fue en la temporada anterior, cuando Carolina tenía marca de 3 victorias, 8 derrotas y 1 empate en la semana 13. Rivera en vez de reclamar a sus jugadores, les dio un voto de confianza, se sentó con cada uno específicamente para mostrarles el plan que él tenía y por qué creía que aún podía funcionar. Los jugadores respondieron a la confianza de Ron como a la confianza de un padre, con un cambio superlativo. Desde ese partido, Carolina ha disputado 23 juegos de los cuales solo ha perdido 2, uno en juego divisional vs Seattle y otro vs Atlanta en la temporada actual.
Si la de Rivera es una familia, en cada una debe haber un niño y en Carolina ese es Cam Newton.
De acuerdo al centro titular, Ryan Kalil, “Cam es como un niño de 12 años en el cuerpo de una persona de 30 años, siempre está corriendo por todos lados”.
Pero esa felicidad, Cam la ha mezclado con sus dotes de liderazgo dando como resultado a un líder bastante empático según Kalil, “Es el más respetuoso con sus compañeros y con los entrenadores. Pero disfruta como nadie los juegos. Los entrenadores siempre nos dicen que nos divirtamos, que lo disfrutemos y allí, también Cam es el primero en poner el ejemplo, lo disfruta al máximo nivel y nos lo contagia. Es el que más goza cuando jugamos, como un niño”.
Y aunque Cam siempre está sonriendo y parece ser de los pocos que realmente se divierte jugando futbol americano, otra de sus características principales es su espíritu competitivo y ese rasgo será esencial ante Arizona Cardinals.
A nadie se le olvida su primer partido en la NFL, y precisamente el de Cam fue contra Arizona Cardinals, un juego que terminó perdiendo 28-21 en la temporada 2011.
En la campaña 2013, los volvió a enfrentar y volvió a caer 22-6. Su única victoria ante Arizona, fue en la instancia que más importa, los playoffs, y fue apenas el año anterior, cuando eliminaron a Cardinals en la ronda de comodines.
Newton tiene una marca de 1-2 vs Arizona y aunque le propinaron una derrota en su primer partido de NFL, Cam tuvo una actuación individual para el recuerdo, pues rompió el récord de más yardas de un quarterback en su primer partido en la liga, una marca que le pertenecía en ese entonces a Peyton Manning. Sin embargo, los tiempos han cambiado y bajo la filosofía familiar de Rivera, a Cam no le importará una sobresaliente actuación individual, pues sabe que ante todo está la familia y ahora lo que más le importa es que esa familia llamada Carolina Panthers llegue al segundo Superbowl de su historia.