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NEW ENGLAND PATRIOTS

Un jugador de la NFL salva a una mujer... y nadie le cree

Darius Fleming, de los New England Patriots, realizó un acto heroico en un accidente de tráfico y lo que obtuvo fue el escepticismo general.

Darius Fleming, de los New England Patriots.
USA Today Sports

Los jugadores de la NFL tienen fama de ser unos pendencieros con capacidad para verse envueltos en los más diversos problemas con la ley. Armas, violencia, drogas, alcohol, desafíos a las leyes de circulación... nombrad algún delito al respecto y es fácil encontrar a algún protagonista de la liga con antecedentes al respecto. Es una generalización absurda y que no está avalada por los números. Se ha sabido, este mismo año, que el número de delitos, en su inmensa mayoría menores, que cometen los jugadores de la NFL no dista del porcentaje de los cometidos por gente de su edad y condición social en los Estados Unidos.

Pero es innegable que la imagen que se tiene de ellos, de nuevo generalizando, es esa. El último en comprobarlo ha sido Darius Fleming, linebacker de los New England Patriots, que realizó un acto heroico el pasado miércoles y en vez de recolectar aplausos y loas se encontró con el escepticismo de los que le rodeaban, de la prensa y, en algunos casos, incluso con la acusación de ser un mentiroso.

Fleming se encontró con un accidente de circulación en la inmediaciones de Walpole, en Massachussets. Una mujer estaba atrapada en el vehículo y de él salía humo. Darius pensó, según sus propias palabras, que el humo indicaba que había fuego y que el coche podría explotar. Así que se bajó de su automóvil, corrió hacía el siniestro, dio una patada en la ventanilla para romperla y sacó a la mujer del interior de su coche. Con independencia de la gravedad del choque, de la señora o del riesgo real de explosión, lo cierto es que se comportó como lo haría un ciudadano no ya decente sino valiente. Un gesto hermoso.

El problema es que la historia proviene de un jugador de la NFL. Y, entonces, en vez de afrontarla con ojos limpios se hizo con los del escepticismo. Que, por otra parte, es muy sano. La prensa se puso en contacto con las comisarias de policía y en ninguna de ellas había registrado un incidente similar. Comenzó el runrun de llamar mentiroso a Darius Fleming que, sin comerlo ni beberlo, empezó a recibir insultos en redes sociales.

Fue la policía de Walpole la que arrojó luz sobre la presunta incoherencia. Lo que Fleming había tomado por humo era el polvo que sueltan los airbags al abrirse, y por eso no se contabilizó el accidente como uno en el que hubiese peligro de fuego o explosión. Pero este mismo cuerpo de policia confirmó la veracidad de la historia del LB de los Patriots.

"Hice algo porque pensé que era lo correcto en ese momento, no porque quisiese atención o que se me aplaudiese", contó Fleming para rematar el asunto, "simplemente estoy un poco decepcionado, un poco molesto, con la gente que pensó que yo había mentido".

Un acto heroico que le costó un mal par de días. Por fortuna, todo ha quedado aclarado y de Darius Fleming se puede decir, sin temor al error, que se comportó como un valiente y honesto ser humano.