La inigualable lentitud de los Chiefs en plena remontada
Kansas City consiguió un hito histórico al hacer el drive más lento de cualquier equipo en playoffs yendo 14 puntos abajo en el último cuarto.
El pasado sábado, a eso de la una de la madrugada en horario penínsular, se produjo una conmoción en la fuerza, con epicentro en Kansas City. Unas ondas de poder, de dolor, de indignación, recorrieron el planeta. La compleja maquinaria que captó esas ondas y las tradujo a idioma humano concluyó que decían: "¡pero qué hacéis! ¡daos vidilla que palmamos por catorce, copón!", en la jerga clásica de Missouri. Lo cierto es que variaciones de la misma frase se escucharon en todos los lugares donde se estaba viendo el Patriots-Chiefs.
Porque los New England Patriots por 27 a 13, los Kansas City Chiefs tenían el balón y quedaban 6:29 en el reloj del último cuarto del partido. Los que vimos el encuentro notamos cierta ausencia de urgencia en el drive dirigido por Alex Smith en ese momento. Y es probable que la anterior frase entre en las antologías del eufemismo aún por escribir.
Esa sensación ya tiene números que la respalde. La gente de profootballtalk se ha preocupado de buscar, en la fabulosa profootballreference, todos los drives que se han producido en la NFL desde 1998 en los que quedasen menos de siete minutos de partido y el equipo que tenía el balón perdiese entre nueve y diecisiete puntos. El resultado es de una contundencia incuestionable: de los 2.111 ataques que cumplen con ese requisito, el de los Chiefs del sábado es el segundo más lento con 5:16 de tiempo empleado en conseguir el TD... y el primero es de un partido de liga regular. Es decir, los Kansas City Chiefs son los más lentos que se recuerdan en estas circunstancias concretas en playoff.
Andy Reid, entrenador de los Chiefs, lleva arrastrando toda su carrera la cruz de no saber manejar el reloj. Kansas City este año, además, se ha mostrado como un equipo diesel, muy difícil de parar pero con sólo una velocidad, incapaz de acelerar y variar el tempo, el ritmo del ataque. Ambas cosas quedaron demostradas, y quedan ahora explicadas con este dato, que es demoledor.
La temporada del equipo es muy notable, muy meritoria, y merece aplauso. Pero estos asuntos en concreto, tanto el de poder variar de velocidad como el de la gestión del tiempo, han de ser una preocupación en el staff de Andy Reid, y han de tratar de poner solución. Porque ser los más lentos de la historia moderna es llevar demasiado lejos la pachorra.