España se estrella ante el muro defensivo de una mejor Grecia
La derrota (2-6) deja a la Selección masculina eliminada del Europeo de Belgrado y sin opciones de lograr la plaza olímpica. Deberá ir en abril al Preolímpico.
La Selección masculina se despide de su propósito en el Europeo de Belgrado (2-6). Grecia la apeó por la vía rápida de la lucha por las medallas y de conseguir la única plaza olímpica que está en juego. España no pudo romper la defensa helena, ni por activa ni por pasiva, ni por dentro ni por fuera, ni en igualdad ni en superioridad numérica. Los griegos parecían gigantes y los españoles, personas de carne y hueso.
Fue un ejercicio de impotencia de principio a fin. Los de Gabi Hernández no lograron meter el primer gol en el partido hasta el minuto 13 de juego, después de estrellarse una y otra vez contra un muro de hormigón armado. Grecia es un equipo compacto, sin fisuras en defensa, y con recursos en ataque. España cerró muy bien el juego de boya, pero comenzaron a aparecer los lanzadores exteriores. Fountoulis, el mejor del partido, puso el 0-2 en el primer parcial, mientras que Mylonakis abría la brecha (0-3) y Mallarach maquillaba el marcador antes del descanso (1-3).
Gabi intentaba animar a sus jugadores, pedirles concentración, paciencia, con tal de desactivar la partida de ajedrez que había planteado el técnico heleno. España encontró superioridades gracias al trabajo de Balú en la boya, pero era incapaz de encontrar situaciones cómodas de tiro con un hombre de más. Cuando no había un brazo griego, estaban los palos, y si no el portero, siempre bien posicionado para despejarlo todo. “¿Qué nos pasa?”, se desgañitaba el técnico español en la banda, mientras Grecia seguía hurgando, con goles de Mourikis y Vlachopoulos (1-5), en las heridas españolas. Mallarch, en un arrebato, puso el 2-5 antes del último cuarto.
Pero a los 20 segundos, Fountoulis cerraba cualquier resquicio de luz de la remontada española (2-6). El guión no varió, y España finalizó el partido con solo dos tantos anotados en una eliminatorio de cuartos de final del Europeo, muy lejos de Grecia, tercer equipo mundial, y con la obligación de ganarse la plaza para Río en el Preolímpico que tendrá lugar en Italia en el mes de abril.