España empata in extremis y consigue la clasificación
Eslovenia mandó en el partido jugando con las armas habituales de la Selección, dureza defensiva, velocidad en la circulación y paciencia
Respiro final, porque un punto es un punto con ese 24-24 ante Eslovenia, que de alguna manera le dio a España su propia medicina; y además, se asegura la clasificación. Es decir, los eslovenos jugaron como se sabía que lo iban a hacer, con mucha dureza en defensa, cambios constantes, de un inicio en 6-0 para pasar en la misma jugada a 5-1, o incluso a 1-2-3. Es decir, Vujovic tenía tan analizada a la Selección que puso sobre la pista todas sus cartas para anular el juego de combinación español, que le costaba llegar a pivote, e incluso encontrar a los extremos.
Y en ataque, Eslovenia jugó con velocidad, con paciencia, moviendo el balón con la imaginación de Bombac, el central que más daño le hizo a la defensa española. También Eslovenia se metió en partido antes que España, que a los quince minutos estaba panza arriba, con el 5-8 en el marcador.
Cadenas tuvo que cambiar su estrategia inicial. No le sirvió la apuesta con Mindegia y Juan del Arco de entrada. Con 8-11 (20 minutos) tiró de Cañellas para jugar con Entrerríos en la primera línea. Pero no fue un partido de nombres, más bien de equipo, de los pases de los centrales a Aginagalde, que trabajo en ataque como si fuese un sacó de boxeo, le golpearon, no se inmutó, nunca le sacaron del partido y firmó seis goles de seis acciones.
Al descanso pintaba mal (10-13), pero comenzó la remontada. Al cuarto de hora, 18-18, y un minuto después, por 19-18. Pero Eslovenia recuperó a Bombac, y reaparecieron los problemas. Antonio García sumaba acciones ofensiva sin gol pero sacando muchos penaltis, pero una pérdida de balón con exclusión dejó otra vez a la Selección en el aire
En el minuto 25, otra vez a remar, 21-23, con los eslovenos jugando largo, pero cometieron también algún error. Y entonces, a menos de un minuto para el final, cuando España no quería cometer falta, llegó un robo milagroso, para que Ugalde marcase un gol decisivo en uno de los tres contragolpes de España. Aún tuvo opción de marcar Eslovenia, pero fuera de control es evidente que le cuesta más.