Notable triunfo de España ante una dura Alemania, 32-29

Debut y victoria. Buena noticia para la Selección, porque además lo hizo con todos los jugadores, con momentos brillantes, y con otros en los que había que saber jugar ante una Alemania muy fuerte y dura. El 32-29 (18-15) final más o menos es la diferencia que hubo en el encuentro, porque si bien es cierto que en juego colectivo los de Cadenas fueron mejores, individualmente los de Sigurdsson sumaron desde la primera línea o el pivote.

Alemania empezó mejor que España, quizá porque hacía sólo un cambio, por dos España, con mucha velocidad. A los diez minutos todo estaba controlado, con Maqueda y Víctor Tomás de referentes ofensivos. A partir de ahí comenzó el ascenso español, que llegó a tener siete goles de ventaja, pero que al final de esta primera parte se complicó la vida: con Gurbindo excluido, en la última acción ofensiva Raúl Entrerríos se lleva una exclusión inexplicable (¿por protestar') y en el lanzamiento de golpe franco con el reloj a cero, Maqueda estrella un balón en la cara de un defensor que le valió la roja directa.

Alarma. Con 18-15 empezaba la segunda parte, con España en triple inferioridad de casi dos minutos. Pues bien, esa laguna inestable se saldó con empate a uno. Se salvó el momento crucial, y luego apareció Cañellas para que España jugase con dos centrales, y dejar al debutante con nota de Juan del Arco y Antonio García en el banquillo. Cañellas cumplió con sus goles en momentos de duda. A partir de él, con Gurbindo en el lateral, España se aseguró la victoria que tanto había trabajado con las recuperaciones y la velocidad de las transiciones y el contragolpe de Valero Rivera, y hasta de Morros y Guardiola.