Karlsson llevará a Polonia su lucha por la libertad sexual
El capitán de la selección sueca quiere lucir un distintivo con los colores del arco iris para protestar por las leyes polacas contra los homosexuales
El jugador sueco Tobias Karlsson ha pedido información a la Federación Europea para saber si puede llevar como distintivo de capitán de su país un brazalete con los colores arco iris, como protesta a la leyes restrictivas de Polonia contra los derechos de los colectivos de homosexuales y lesbianas en el país. "He pedido permiso administrativo porque no quiero que me sancionen", ha dicho el pivote defensor.
Karlsson, de 34 años, que milita en el Flensburg de la Bundesliga, el año pasado fue uno de los embajadores de los EuroGames de Suecia, para colectivos homosexuales, con politicos, artistas y activistas.
Esa dedicación de Tobias, uno de los jugadores más duros en defensa (1,96 metros) en la actualidad, le ha valido para que se le señale como posible gay, aunque la realidad es que está casado y tiene una hija. Y tampoco es el primer deportista heterosexual que se decanta abiertamente en la lucha por la libertad sexual de las personas.