Clemson vs Alabama, el invicto o la dinastía en la final de la NCAA

Pocas veces impera la justicia en el deporte. Pocas veces el 1 y el 2 se miden en la final. Pocas veces parece injusto que sólo un equipo pueda ganar y ese es el caso en el Campeonato Nacional del Futbol Americano Colegial.

Clemson ha jugado 14 partidos esta temporada y ha ganado los 14, Alabama ha ganado 13 de 14 y por ello se espera que la final sea de un nivel bastante competitivo y para ello, ambas Universidades cuentan con jugadores de primer nivel.

Deshaun Watson: Es la estrella del equipo, el quarterback. Watson fue uno de los tres nominados al mejor jugador de la temporada y aunque no ganó, sus habilidades son tan admiradas como temidas en la liga. Watson representa una doble amenaza, pues ha hecho 31 touchdowns lanzando y otros 12 por tierra. Si no encuentra un receptor abierto, se echa a correr y resulta un reto frenarlo por su increíble capacidad atlética.

Shaq Lawson y Jayron Kearse: En la parte defensiva, estos dos monstruos sobresalen. El primero juega como ala defensiva, el segundo como safety. Ambos entrarán al Draft de la NFL y están proyectados para ser seleccionados en primera ronda, lo que habla de su enorme talento. La mala noticia es que Lawson salió lesionado en las semifinales y su presencia será decisión de último minuto. Kearse tendrá una prueba de fuego ante Calvin Ridley, receptor de Alabama, quien es uno de los mejores del país. Si tienen un buen juego, Clemson estará en ventaja.

Wayne Gallman: De quien menos se habla, e injustamente, es del corredor de Clemson. Wayne Gallman fue quien cargó con el equipo en la semifinal cuando el partido estaba atascado, Gallman lo decantó en favor de Clemson con 2 touchdowns y 150 yardas. No es musculoso, más bien es delgado, de corte atlético y puede parecer que no es potente, pero cuando corre detrás de su línea ofensiva es sumamente difícil detenerlo. Su apariencia puede engañar, pero no por nada le apodan ‘el monstruo silencioso’.

Jake Coker: El quarterback de la Marea Carmesí se lució en la semifinal ante Michigan State. Los Spartans anularon el juego terrestre de Alabama, pero dejaron la mesa servida para Coker y este se despachó un auténtico banquete: 2 touchdowns, 25 pases completos de 30 y 286 yardas. Coker no es el arma principal, pero si una secundaria que puede ganar el partido por sí mismo.

Línea defensiva: En palabras de Saban “Es la mejor línea defensiva que he tenido en toda mi carrera como entrenador”. Los tres frontales son un auténtico muro, los tres seleccionados como los mejores del país en su posición, los tres proyectados para ser estrellas en la NFL: A’Shawn Robinson, Jarran Reed y Jonathan Allen. Entre los tres suman una escalofriante cantidad de 50 capturas de quarterback. Por si no fuera poco, atrás de ellos, Reggie Ragland (linebacker) taclea todo lo que logra superar a los tres frontales, ha jugado la temporada a un altísimo nivel y bien podría ser el primer linebacker seleccionado en el próximo Draft. Talento de sobra.

Derrick Henry: Lo mejor para el final. Solo en 5 juegos han logrado que corra menos de 100 yardas, pero ni en esos encuentros han impedido que anote touchdown. Henry está al margen de cerrar una temporada histórica. Tras ganar el Trofeo Heisman al mejor jugador de la temporada y correr más de dos mil yardas, busca coronarlo con el título nacional.

La última vez que Clemson y Alabama se enfrentaron, supuso el inició de la dinastía de la Marea Carmesí. Fue en agosto de 2008, Clemson estaba rankeada en el puesto 9 y Alabama en 24, sin embargo, los de Saban sorprendieron a todo el país al superar a los Tigers, esa temporada fueron campeones de la Conferencia y desde entonces no han hecho otra cosa más que llegar a finales y ganar títulos.

Curiosamente, en esa misma temporada, Dabo Swinney asumió el cargo de Head Coach y ello supuso un cambio en la historia de Clemson.

Previo al nombramiento de Swinney, el término ‘clemsoning’ era usado para referirse a una decepcionante e inesperada derrota. Swinney tuvo que luchar para cambiar esa fama y lo logró. Bajo su mando, Clemson ha ganado al menos 10 partidos en las últimas 5 temporadas, y el carismático coach, lo ha logrado gracias a un gran ojo para detectar talento. La temporada actual cuenta con Deshaun Watson como gran figura, pero anteriormente reclutó a jugadores que ahora dominan la NFL como Sammy Watkins, DeAndre Hopkins y Martavis Bryant.

Han pasado 8 años desde aquel partido y mucho ha cambiado. Alabama ha construido un imperio con Nick Saban y Clemson ha dejado de ser el ‘hazme reir’ del futbol colegial. Alabama busca su cuarto título con Saban, Clemson el primero con Swinney pero de conseguirlo, terminaría la temporada invicto. Alabama fue el segundo de la liga, Clemson el primero. Son los dos más fuertes de la temporada, pero solo uno podrá celebrar en Arizona.

El partido se podrá ver en España en directo a partir de las 02:30, horario peninsular, por el serivicio de stream de ESPN Player y en México, a las 16:30, en ESPN.