Clemson brilla y Fournette sigue a lo suyo en la NCAA

Uno de los partidos más llamativos de la semana se dio entre Notre Dame y Clemson.

Los Tigers de Clemson lideraban 21-0 al inicio del cuarto periodo gracias a una tremenda actuación del quarterback Deshaun Watson quien se puso en el radar de varios scouts tras este partido en el cual terminó con 97 yardas por aire y 1 touchdown más 93 por acarreo y otro touchdown. Un auténtico atleta con gran capacidad para tomar decisiones en momentos difíciles.

En el último cuarto Notre Dame despertó e intentó una remontada, pero su quarterback DeShone Kizer mostró su bipolaridad como jugador:

-A falta de 9 minutos, Kizer mostró lo mejor de su repertorio y consiguió un touchdown tras un acarreo.

-A 4 minutos del final, la irregularidad se hizo presente, fue interceptado

-En la última serie ofensiva; a 9 segundos del final consiguió un dramático touchdown.

-No obstante en la conversión de dos puntos decidió correr el balón cuando sus receptores estaban creando superioridades notables y no pudo conseguir los dos puntos.

Notre Dame cayó en el último segundo, Clemson se catapultó al sexto puesto del ranking y Deshaun Watson entró en la órbita de jugadores a seguir.

En un juego entre dos rankeados en el top 10, Alabama dio cátedra y resolvió varias dudas en su aplastante victoria ante Georgia.

Jake Coker, QB del Crimson Tide, terminó con 11 pases completos de 16, 190 yardas y un touchdown, aparte de sumar otra anotación vía terrestre. Derrick Henry sigue confirmándose como uno de los mejores corredores de la liga (148 yardas en 26 acarreos), pero lo más importante para los dirigidos por Nick Saban fue la explosión de Calvin Ridley.

Ridley lució como ese receptor que podría heredar el rol de Amari Cooper. Antes de este partido, Ridley sumaba 125 yardas, al final del segundo cuarto ya tenía 115 yardas y un touchdown.

Aún es muy pronto para determinar si podrá tomar la batuta del ahora receptor de Oakland, pero exhibió una fuerza física importante y al igual que Cooper, una destacable precisión a la hora de correr sus rutas.

Por parte de Georgia no hubo mucho que destacar salvo Nick Chubb quien sigue aferrándose a mantener sus buenos números y sumó 146 yardas y consiguió la única anotación de los Bulldogs.

En esta sección semana a semana nos estamos quedando sin adjetivos para describir lo que está haciendo Leonard Fournette en la NCAA y es que es así, ahora mismo no hay una palabra que sea lo suficientemente imponente para explicar lo del corredor de LSU.

Esta vez la víctima fue Eastern Michigan: 233 yardas y 3 touchdowns en 26 acarreos casi 9 yardas por acarreo. Es una cifra escandalosa y una aún más imponente:

Fournette está promediando: 216 yardas por partido. ¡¡216!!

Para ponerlo en perspectiva el segundo jugador con mejor promedio Tyler Ervin que tiene una media de 160 yardas por juego pero tiene 23 acarreos más que Fournette. Hay que estar bien atentos con este jugador que bien podría romper cualquier récord. Aquí un ejemplo de la facilidad que tiene para correr:

Ole Miss llegó a su encuentro ante Florida Gators con un promedio de 54 puntos anotados por partido, y dos semanas después de haber vencido a Alabama, parecía se consolidaría como candidato al título debido a su impresionante cantidad de talento en su plantilla.

Uno de los más destacados en su plantel, La’Quon Treadwell parecía listo para su duelo individual ante el considerado mejor esquinero de la NCAA, Vernon Hargreaves. Uno de los duelos más esperados tanto por scouts como por aficionados, el ganador, claro ganador fue el defensivo de Florida.

Una intercepción y un par de pases desviados al más puro estilo de Darrelle Revis, fueron una muestra de la gran calidad que tiene Hargreaves y que seguramente lo llevaran a ser uno de los primeros seleccionados en el próximo draft. Su labor fue clave para que Treadwell no brillará y por ende tampoco Ole Miss que cayó ante Florida 38-10.