Sorpresas con los coaches en la NFC Sur

La temporada pasada la División Sur de la Conferencia Nacional vio como el campeón (Carolina), calificó a playoffs con una marca perdedora. Sin embargo, solo Atlanta decidió cambiar de head coach, un movimiento esperado. Esta temporada los escenarios en los banquillos han sido diversos en la división, dos de ellos inesperados.

Carolina Panthers - Ron Rivera

Empezamos por el más seguro de todos y ese es Ron Rivera de Carolina. Tras haber logrado el campeonato de la división por tercer año consecutivo y haber llevado a un equipo plagado de lesiones a una marca de 15-1, poco hay que criticarle a Rivera y menos aún, poner en juicio su capacidad como head coach.

Rivera está en una posición privilegiada, con un quarterback que ha dejado de ser una promesa para ser una completa realidad, una defensa que sencillamente puede ser la mejor de la NFL y con una directiva que tiene plena confianza en él, Rivera podría pasar muchos años en Carolina.

Atlanta Falcons - Dan Quinn

En Atlanta no se supone que deberían haber problemas, pues Dan Quinn apenas ha cumplido el primero de sus cinco años de contrato con Falcons y aunque no llegó a postemporada, se vio una mejora respecto al nivel del equipo en la temporada anterior.

Quinn, de hecho, ha tomado bastante poder en Atlanta. Desde que llegó, se acordó que él se haría cargo de las decisiones en torno a la plantilla de jugadores, función que antes correspondía a Thomas Dimitroff (General Manager del equipo).

Es tanta la confianza que Arthur Blank (dueño de Falcons) tiene en Quinn que al finalizar su temporada aseguró "Me juntaré con Quinn para analizar si lo mejor para el equipo es que Dimitroff continué", una señal de confianza que Quinn seguro agradeció, pues unas semanas antes recibió una señal que planteaba dudas en torno a él. Al perder 38-0 contra Carolina en la semana 14, la cual fue su sexta derrota consecutiva, Blank se vio forzado a ratificar públicamente a Quinn "Aún confió en Dan. Sé que esto mejorará y será un gran coach para nosotros por varios años".

Aunque políticamente Blank dijo lo correcto, sus declaraciones sorprenden. ¿Qué "tanta confianza" debe tener el dueño para que haya tenido que silenciar rumores en torno a una posible salida de su coach que apenas lleva un año en el cargo? La pregunta está abierta, lo que es seguro es que Quinn ya agotó el argumento de 'primera temporada' y la próxima estará bajo una presión mayor, allí se verá el grado de confianza que tiene Blank en él.

New Orleans Saints - Sean Payton

Todo indicaba que la temporada 2015 sería la última del matrimonio entre Saints y Sean Payton. Se habló mucho respecto a su desencanto con las decisiones tomadas por la gerencia general y sobre un deseado cambio de aires.

Varios equipos (NY Giants y San Francisco principalmente) estaban más que interesados en su posible contratación. De hecho, la directiva ya le había puesto precio: una selección de segunda ronda en el Draft 2016. Pero al final, hubo un cambio de eventos sorprendente.

Mickey Loomis, General Manager, dejó soñando a 49ers y Giants al anunciar que Payton continuaría con ellos y el mismo head coach se encargó de dejarlo bastante claro:

"Sé que parece que es una decisión que ya se esperaba. Pero creo que es necesario que lo escuchen otra vez: 'Aquí estoy y no ha cambiado nada'", afirmó Payton quien además añadió "Aquí es donde planeo entrenar, no me veo haciéndolo en otro equipo".

El tiempo revelará que tan cerca estuvo Payton de salir, lo que es cierto es que varios ya tenían preparada la oferta por y hacia él y gracias a un cambio de eventos generada por una reunión con lo dueños del club, se acordó que continuara junto a Drew Brees para hacer frente a Carolina.

Tampa Bay Buccaneers - Lovie Smith

Un poco como Dan Quinn, al ser un equipo en reconstrucción y tener relativamente poco tiempo en el cargo (2 temporadas), el trabajo de Smith parecía seguro sin embargo, Tampa Bay dejó boquiabiertos a varios al anunciar su despido.

Unas horas antes, Payton había sido ratificado y parecía que nadie se movería en el Sur de la Nacional en cuanto a coaches hasta que arribó el anuncio del despido de Smith, el cual se dio por la noche (lo cual causó mayor sorpresa) y al día siguiente (jueves 7), la directiva explicó el porqué de un despido que era de los menos pronosticados en la liga, "Esta parece una decisión injusta, pero cuando se ven los números y se aprecia que solo se han ganado 8 juegos en 2 temporadas y solo 3 como local, está claro que la directiva ya ha tenido bastante paciencia" dijo Jason Licht, General Manager de Buccaneers.

Tras esas palabras, pocas dudas quedaron sobre el porqué de la decisión y aunque sonó bastante convincente, una de las razones pudo ser el miedo a perder a su coordinador ofensivo, Dirk Koetter.

Koetter ha sido un nombre asociado con las vacantes de head coach en algunos equipos (Miami y San Francisco incluidos), tras ensamblar un buen ataque tanto aéreo como terrestre, el ascenso era inminente para Koetter y de no lograrlo en Tampa Bay, hubiera salido a otro equipo. Esa posible salida hubiera forzado a Tampa Bay a elegir entre un coach que había sufrido para mejorar al equipo o un coordinador que entiende el valor que Jameis Winston tiene para la franquicia y que puede construir el futuro de la misma en torno a él. En ese caso la decisión de despedir a Lovie Smith toma más coherencia.

Koetter fue mencionado por Licht como uno de los candidatos más fuertes para quedarse como head coach y de ser así no debería tardar el nombramiento pues Atlanta y Nueva Orleans ya velan armas para la temporada 2016 mientras Carolina espera regresar como campeón del Superbowl 50.