Medvedeva: la gacela del hielo

Empezó a patinar a los tres años por un problema que afectaba a su constitución física y con 16 recién cumplidos, tras proclamarse este año campeona del mundo júnior, ayer noche en Barcelona se convirtió en la tercera patinadora de la historia ganaba la Final absoluta del Grand Prix tras haberlo hecho en la anterior en la júnior.

Solo dos figuras legendarias, la japonesa Mao Asada (2005) y la coreana Kim Yuna (2006) lo habían logrado antes que ella.

Se llama Evgenia Medvedeva, mide 1,58 metros, pesa 50 kg. y nació en Moscú el 19 de noviembre de 1999 en el seno de una familia en la que su madre era una ex patinadora y su padre Arman Babasyan era descendiente de armenios. Quizás por ello ella no es la típica 'lolita' rusa de lelo rubio y ojos azules. Su pelo y sus grandes ojos son de un negro intenso.

Debutó en el circuito sénior del Grand Prix en el Skate America, que se disputó en la ciudad estadounidense de Milwaukee del 23 al 25 de octubre pasado, venciendo a la figura estadounidense Gracie Gold en su propio terreno.

"Mis padres querían que practicase patinaje no porque mi madre hubiese sido patinadora, aunque esto también jugó un papel importante, sino porque mi figura no era agradable. En realidad, mis omóplatos todavía sobresalen, pero creo que el patinaje artístico ha hecho mi apariencia más atractiva", ha explicado.

Su gran ídolo es el legendario patinador ruso y doble campeón olímpico Evgeni Plushenko y ha reconocido que: "un día le vi en una competición y quise patinar como él. A partir de ahí, no me sentí atraída por otros deportes"

De la mano de los entrenadores Eteri Tutberidze y Sergei Dudakov y los coreógrafos Ilia Averbukh y Daniil Gleikhengauz sus ejercicios son asombrosos. La muestra es que batió todos sus récords de puntuación. En el programa corto, su 74,85 es la sexta mejor puntuación de todos los tiempos en el patinaje femenino. En el libre, sus 147,96 son la tercera mejor de todos los tiempos, a sólo dos puntos del récord que ostenta la coreana Yuna Kim, con 150,06 desde los JJ.OO. de Vancouver 2010.

También el total, con 222,54 puntos es la tercera mejor marca de todos los tiempos, que también ostenta Kin, pero que ella logró con 20 años, mientras que Medvedeva cumplió 16 el mes pasado.

Sólo tiene palabras de admiración para su entrenadora Eteri Tutberidze. Recuerda que. "Cuando yo era sólo una niña, ella constantemente nos recordaba que la falta de cuidado en el peinado y la ropa son inaceptables para usted. Todos en usted debe ser perfecto porque,en cierta medida, son personas públicas".

"Con el tiempo me he dado cuenta de que tenia razón. Ella me lo ha enseñado todo y me ha dado todo lo que tengo ahora. Sin ella yo no sería nada", concluye..

Su objetivo del próximo año es el Mundial absoluto, título que ostenta su compatriota Yelizaveta Tuktamýsheva, que no se clasificó para la Final del Grand Prix y para batirla Medvedeva está perfeccionando el salto más difícil de la especialidad: el cuádruple Salchow, que espera tener a punto para el cita mundialista de Boston a finales de marzo próximo

Su música en el programa corto, perteneciente a la película "Melodia de las Noches Blancas" de Isaac Schwartz no fue elegida al azar y revela que: "Es una música muy lírica y hermosa que trata de una historia de amor entre un pianista japonés y un ruso".

Todo su equipo eligió la música para el programa libre de ayer noche coreografiado por Ilia Averbukh que seleccionó "Dance for Me Wallis" y "Encantos" del compositor polaco Abel Korzeniowski, así como "Allegro" de Rene Aubry.

"Este programa es muy interesante en su composición y con la forma en que suena la música. Sólo quiero dar las gracias a mis coreógrafos por elaborar para mí para estos grandes programas ", indicó al final de su actuación.

Añadió que: "Ganar aquí era una meta para mí aunque pensé que no lo iba a lograr. Me enamoré aún más de esta pista y de Barcelona, mi ciudad favorita y esto me hizo disfrutar".

Dice que está preparada para competir con las grandes figuras seniors porque: "Todo lo logrado en júnior es sólo la preparación para salir en los campeonatos de alto nivel. Por lo tanto, me siento mentalmente lista para salir a competir, ya que éste era mi objetivo desde el principio."

"Obviamente tengo muchas ganas de competir en las categorías absolutas ya que es mucho más interesante. Nuestros patinadores de alto nivel viajan a países que están lejos. Me gustaría ir a China, a ciudades tales como Shanghai y volver a Japón, donde ya estuve en la Final del Grand Prix Júnior (en 2013).

"Para mí el patinaje sobre hielo es un trabajo, ya que vas a trabajar por la mañana y estás allí trabajando hasta la noche

"Es un trabajo, porque vas allí por la mañana y estás trabajando todo el día hasta la noche, pero no me arrepiento porque también estoy disfrutando. Si no fuese así yo no estaría aquí"

Medvedeva empezó el noveno grado (1º de Bachillerato) en otoño. Estudia la mayor parte del tiempo en casa con la ayuda de su abuela, que es ingeniero, y rara vez asiste a las clases.

Formación marcial como deportista

Su formación deportiva se ha realizado en el centro deportivo 'Sambo 70', una escuela creada en 1970 por el ministerio de deportes ruso como Escuela de Deportistas de Elite, que cambió su nombre después de la caída de la Unión Soviética, para occidentarlizarlo. De ella han salido los grandes luchadores rusos y ,últimamente, los grandes patinadores.

Bajo un régimen marcial, los jóvenes deportistas que son elegidos para asistir al centro tienen la protección del estado. El mismo presidente ruso Vladimir Putin tiene al centro 'bajo su protección personal'.

De él han salido nombres como el de Cristina Astakhov, Elena Ruslanovna, Ayda Adian, Yulia Lipnitskaya o Anna Pogorilaya. Otras como la doble campeona mundial júnior Elena Radionova, formada en la escuela del CSKA Moscú, o la campeona mundial y europea Elisabeta Tuktamuysheva en la prestigiosa Escuela Olímpica de San Petersburgo son los grandes nombres del renacido patinaje sobre hielo femenino de Rusia.