La baja de Jimmy Graham pone presión en Russell Wilson
El tight end estrella ha dicho adiós a la temporada, dejando un importante vacío muy complicado de llenar en la ofensiva de los Seattle Seahawks.
El fichaje de Jimmy Graham vía traspaso entre Saints y Seahawks fue una de las noticias más comentadas y discutidas de la “offseason” en la NFL. La primera campaña del tight end en el Pacífico se ha cortado tras sólo once encuentros, pero han sido suficientes para sacar conclusiones de lo que ha supuesto su presencia en el campo y cómo afectará su ausencia en futuras jornadas.
Las primeras declaraciones de Pete Carroll tras conocer el alcance de su lesión (ruptura del tendón rotuliano derecho) fueron para alabar su desempeño en el campo y afirmar que su fichaje ha sido poco menos que un éxito. No creáis las palabras del head coach de Seattle. Si por algo se hicieron los Seahawks con sus servicios fue para mejorar su pobre rendimiento en la zona roja, vigésimos en 2014, desastre final de Super Bowl incluido. Pero los números indican lo contrario, Seattle marcha en la posición 25 de 32 equipos con un porcentaje de touchdowns en la “red zone” del 48,1%, peor que el año pasado.
En once encuentros Graham ha anotado tan solo dos touchdowns, un claro contraste con los 46 registrados en 63 partidos de 2011 a 2014. Ni siquiera a día de hoy es el líder en recepciones o yardas aéreas de Seattle. Ese honor recae en Doug Baldwin con su salario base más de seis millones de dólares inferior al del tight end.
No ha sido todo culpa de Graham por supuesto. Su adaptación al estilo de juego de Russell Wilson (muy diferente al de Drew Brees) ha pesado lo suyo, en más de una ocasión el quarterback ha sido incapaz de poner el balón en su radio de acción, algo sólo posible por una clara falta de compenetración entre ambos jugadores. En las últimas jornadas se estaba viendo una mejoría en ese aspecto y Graham había empezado a tener una influencia más positiva en el juego de su equipo.
Veamos dos ejemplos del partido del domingo ante los Steelers. En la Imagen 1 vemos como Graham se alinea como receptor abierto en el lado izquierdo por sí solo. En cobertura hombre a hombre corre una simple ruta de “fly” sin más mínimo cambio de dirección o engaño y aprovecha su envergadura superior al cornerback para hacerse con el balón. Graham mide 2,01m, con unos brazos de 89cm y un salto vertical de 98cm. Su oponente en la jugada, Russ Cockrell, mide unos respetables 1,83m, pero con brazos de 76cm y salto vertical de 93cm acaba cediendo 36cm con el tight end. Batalla ganada por knockout.
En la Imagen 2 observamos lo que seguro visionaron Carroll y el general manager John Schneider cuando cerraron su fichaje. En una jugada de zona roja Seattle manda cuatro receptores en vertical (“All-Go”). Hasta tres defensores de Pittsburgh convergen en Graham, dejando absolutamente solo a Baldwin que anota en un 3º y 16.
Sin la apabullante presencia de Graham los Seahawks tendrán que ajustar esquemas y volver en cierto modo a lo que hacían hasta la temporada pasada. Su sustituto, Luke Willson, es mejor bloqueador y un decente receptor, pero desde luego no está en su liga. La baja de Graham se añade a la indefinida ausencia de Marshawn Lynch, hasta ahora bien cubierta por Thomas Rawls. El problema con el corredor rookie es que si bien tiene un estilo de juego similar al de “Beast Mode” no posee su talla física, y a largo plazo se desconoce si podría aguantar una gran carga de trabajo. En las dos pasadas jornadas ha llevado el balón un total de 51 veces.
Esto nos deja con la posibilidad de que Wilson tenga que asumir una mayor responsabilidad en el equipo. Por lo que vimos el otro día Carroll no tuvo problemas con abrir el campo poniendo cuatro o cinco receptores abiertos y su quarterback en “shotgun” dispuesto a disparar. Así anotaron dos veces en la zona roja sin Jimmy Graham en el terreno de juego. Con la defensa tan abierta como vemos en la Imagen 3, Wilson tuvo un buen carril para poner el pase en las manos de Jermaine Kearse para uno de sus cinco touchdowns en el día. Situaciones así se antojan fundamentales para que el quarterback pueda compensar desde el pocket su menor estatura.
Después de un verano plagado de rumores sobre su posible renovación millonaria puede que haya llegado el momento de que por fin Wilson sea la opción número 1 de Seattle y no un complemento estelar. Sin Lynch, sin Graham y con una defensa que ha encajado 27+ puntos en más de la mitad de los partidos este año será el momento de descubrir si Russell es un quarterback franquicia con todas las de la ley.
San Francisco 49ers @ Chicago Bears (domingo a las 19:00)
Vic Fangio pudo ser el head coach de San Francisco. Adam Gase pudo ser el head coach de San Francisco. Ahora ambos son coordinadores en Chicago y aunque no lo digan públicamente a buen seguro que querrán sacarse una espina el domingo. Los 49ers son un equipo serio como local y una banda como visitante aunque el buen hacer de Blaine Gabbert ha sembrado algo de optimismo en la bahía.
Pronóstico: San Francisco 17, Chicago 23
Arizona Cardinals @ St. Louis Rams (domingo a las 19:00)
Los Rams dieron una de las grandes sorpresas de la temporada al batir a los Cardinals en su propio estadio. Las cosas han cambiado mucho en el equipo de Jeff Fisher desde entonces y las aguas bajan mucho más turbias por St. Louis ahora. Arizona querrá ganar y no sufrir tantas bajas como en su duro enfrentamiento ante San Francisco, pero los Rams en su campo no son un “out” fácil.
Pronóstico: Arizona 22, St. Louis 14
Seattle Seahawks @ Minnesota Vikings (domingo a las 19:00)
Uno de los encuentros más apasionantes a priori de la jornada y fundamental en la lucha por alcanzar plaza de playoffs en la NFC. Los Vikings sufrieron con los “scrambles” de Aaron Rodgers hace dos semanas y a buen seguro que recibirán una buena dosis de Wilson el domingo. Para Seattle el plan de juego es muy sencillo, detener a Adrian Peterson y poner la pelota en el tejado de Teddy Bridgewater.
Pronóstico: Seattle 20, Minnesota 17
Pronósticos Semana 12: 3-0
Pronósticos 2015: 26-10