El Villa de Aranda obligó al Barcelona a ponerse serio
Ganò el conjunto azulgrana 38-26, pero en la primera parte los arandinos le pusieron en un brete, llegando al descanso con un favorable 13-14
Era una tarde festiva en el Palau, con 73 chicos de la cantera recibiendo al primer equipo, uno por cada victoria consecutiva, que con la de hoy son ya 74. El Villa de Aranda era el perfecto convidado de piedra: el equipo revelación de la Liga, sin mucha historia, y sin jugarse nada en este choque. Pero mira por donde el conjunto de Jacobo Cuétara se saltó el guión, no especuló y salió a ganar, a cumplir con su obligación, la de todo deportista que se precie: darlo todo.
Posiblemente quien vea sólo el marcador final, 38-26, no llegue más lejos y piense que fue un expediente más. Que sí, que lo es, pero que los visitantes también le pusieron en apuros al Barcelona, al que obligó a ponerse serio, porque seguro que hubo una toque de atención en el descanso por aquel 13-14
El Villa de Aranda había corrido más que el Barcelona, había sumado más goles de contragolpe, había dado una sensación de más equipo, de más bloque, de más ganas. Luego, lo que pasó después, fue otra historia: Entrerríos al mando, encontró con facilidad al pivote Zyprzak; desde esa combinación llegaba todo lo demás en el juego posicional.
Por si fuera poco, la defensa azulgrana empezó a ahogar al ataque rival, y aquel equipo serio, pujante y divertido, entró en estado de pánico, perdía posesiones como un principiante, y le daba al Barcelona situaciones cómodas. Un parcial de salida de 6-1 fue lo que acabó con la moral visitante (19-15), y cuando ese falla, en el Palau no se perdona.