JACKSONVILLE JAGUARS 25 - SAN DIEGO CHARGERS 31
Los Chargers acaban con los tenues sueños de los Jaguars
Los de Jacksonville aún tenían opciones de entrar en playoff, pero su desempeño contra los de San Diego mostró que aún están lejos de ese nivel.
Los Jacksonville Jaguars comenzaban esta jornada con una tenue esperanza de poder luchar por los playoffs. Los San Diego Chargers, desahuciados, sin nada en juego más que la honra y la profesionalidad, les han demostrado cuán ligeros eran esos sueños y cuán lejos están aún de poder arrimarse a la postemporada. Con una victoria por 31 a 25 dieron carpetazo a la temporada de los de Florida, al menos considerada como "viva" para la clasificación.
Porque, que nadie lo dude, este joven equipo aún tiene mucho que aprender y mejorar y, por eso, su año aún tiene mucho que jugarse y que aprovecharse. Que se lo digan a los Chargers, que no parecen rendirse a pesar de las adversidades.
Que son muchas. Un juego de carrera inexistente, una defensa que sería sospechosa de aparecer alguna vez en la escena del crimen, pero que es más bien invisible, e, incluso, unas voces en la banda entre sus dos emblemas: Phillip Rivers y Antonio Gates.
Ambos explicaron durante la semana que esos gritos no eran más que demostración de la frustración que sentían y que su relación era tan buena como siempre. Por si alguien tenía dudas, ambos conectaron para dos TDs, como en los viejos buenos tiempos.
A ellos se sumó Melvin Gordon. El corredor rookie no es que tuviera un gran partido, porque no, pero lo cierto es que con lo desastre que estaba siendo su primer año en la liga el verle sumar 60 yardas en 14 carreras es un pequeño halo de esperanza. Más aún por las sensaciones que por los números en sí, desde luego, pero se pudo ver algo de su velocidad en el emparrillado y de su capacidad para mover las cadenas.
No es que la defensa de Jacksonville sea la mejor de las medidas. En el partido que nos ocupa estuvo más que discreta, permitiendo que los Chargers hicieran de su capa un sayo en los momentos que decidieron el encuentro. De hecho, salvo un furioso rush final, la ventaja de San Diego pareció segura mucho antes de llegar a la parte final del último cuarto.
Fue en esos instantes donde se produjo la peor noticia del duelo. Allen Hurns, el fantástico receptor de segundo año de los Jaguars, sufrió un aparatoso golpe en un intento de recepción que acabó en incompleto y se le vio severamente conmocionado. De hecho, abandonó el campo en camilla, inmovilizado, y fue trasladado al hospital.
La victoria no sirve a los Chargers más que como lo que debería servir a todo deportista, o toda organización deportiva en cualquier circunstancia: es el objetivo de cualquier partido. Sin embargo, su récord sólo es de 3-8 tras esto y su temporada sigue siendo un gran fracaso. Los Jaguars, por su parte, se caen a un 4-7 que ya les aleja, casi definitivamente, de poder aspirar a playoffs. Algo que, francamente, aún les viene muy grande.