NFC Norte desde dentro
Los Lions vuelven a su esencia en ataque y en defensa
Después del varapalo sufrido frente a los Chiefs en la semana ocho y la posterior destitución de su OC, Joe Lombardi, los Lions han cambiado.
Hace tres o cuatro semanas me preocupaba mucho el bajón de nivel en esta división. Sin embargo, todo parece ir enderezándose. Por arriba tenemos un enfrentamiento que será salvaje hasta final de temporada regular entre Green Bay Packers y Minnesota Vikings. Chicago Bears ha encontrado su camino en este mundo y su juego empieza a crear problemas a rivales tan poderosos como pueden ser los Denver Broncos, algo impensable hace ocho semanas. Y por último, los Detroit Lions. Pero, ¿también está jugando bien un equipo que va 3-7? Bueno, no son los Lions del año pasado, pero su nivel ha subido bastante respecto al inicio de curso.
Después del varapalo sufrido frente a los Kansas City Chiefs en la semana ocho y la posterior destitución de su OC, Joe Lombardi, los Lions han cambiado y lo han hecho mirando a su pasado más reciente. Es cierto que su nuevo coordinador ofensivo (Jim Bob Cooter) le ha dado un aire nuevo al ataque. Se busca más a Calvin Johnson, utilizan a Tate en zonas medias mucho mejor que lo hecho hasta esa semana ocho e incluso el juego de carrera parece haber despertado, pero no es en este lado donde los Lions están dominando sus partidos. En Detroit vuelven a tener una defensa que hace daño al rival.
Retrocedamos un poco en el tiempo, exactamente hasta esa semana del 45-11 contra los Chiefs.(Ver imagen 1) En esas ocho semanas de temporada, los de Caldwell habían recibido 134 yardas de media en el juego terrestre. Eso es algo dramático para cualquier equipo, pero mucho más para uno que no era capaz de encontrar ninguna solución en ataque. Después de la semana de descanso (en la novena de competición), Teryl Austin (coordinador defensivo) hizo retrospección y buscó soluciones para tapar ese agujero por el cual sangraba la defensa. Desde que volvieron de la bye week, la defensa terrestre ha dejado a Packers y a Raiders en 50 yardas de carrera. 100 yardas en dos partidos cuando promediaban 134 por encuentro. No se me dan muy bien las matemáticas, pero creo que es una diferencia bastante importante.
Las pérdidas tan reseñables en su línea defensiva hicieron mucho daño a los Lions este verano. Además, las lesiones durante la temporada castigaron al equipo con la caída de Tyrunn Walker, su mejor hombre mientras estuvo sano. A pesar de eso, Haloti Ngata ha tomado las riendas de esa línea y ha vuelto a ser ese DT dominante que era en los Ravens. Su paso de una defensa 3-4 (donde él era el NT) a una 4-3 como la de Detroit, ha llevado su tiempo, Sin embargo, Austin mezcla conceptos de en esa 4-3 y le da a Ngata la posibilidad de jugar en 2-gapping desde 2i-technique. Y funciona… ¡vaya si funciona!
En la imagen vemos como Ngata está asignado con el gap A y el gap B, siendo uno de los encargados de un posible cutback del RB. Una vez que el QB hace el hand-off con el RB, Ngata lee lo que ocurre en el backfield y cierra el gap B junto a Jones. El corredor se queda sin ventanas por donde pasar, ya que CJ Wilson ha cerrado los huecos del playside. El pocket está colapsado y los Lions consiguen que el ataque de los Raiders pierda yardas.
CJ Wilson y Jason Jones son dos jugadores que llevan tiempo en la liga. Jones lohace desde el 2008 (drafteado en la segunda ronda por los Titans) y Wilson desde 2010 (los Packers se hicieron con él en una séptima ronda). Jones jugó a muy alto nivel en 2014 y sigue siendo uno de los puntales de esa defensa. Austin lo sitúa en ocasiones en el DT, y busca su velocidad para atacar a hombres más lentos como puedan ser los OGs. En las dos últimas semanas ha sido una pesadilla para las líneas ofensivas de Packers y de Raiders, ya sea en pass-protection o frente a la carrera. Wilson, por el contrario, fue fichado por los Lions en esa semana ocho de este 2015 y el domingo fue su gran día, justo contra el equipo donde había iniciado el curso. En la imagen anterior, hemos visto un buen uso de las manos para quitarse al OG de encima, penetrar en el pocket y conseguir ese tackle for lost. En la siguiente imagen es Jones quien hace un gran trabajo.(Ver imagen 2).
Esta vez, Ngata juega en 1-gapping, atacando el gap-B y demostrando su potencia y velocidad en ese primer paso. Los Raiders jugarán una Counter OF, donde el pulling del RG facilita el agujero por el cual Ngata entra en el pocket como un elefante en una cacharrería. En el lado contrario, Jones evita el kick-out (bloqueo que juega el RG en ese pulling) y cierra el gap exterior al RB. Ngata es el que hace el tackle para pérdida de yardas.
Aunque el juego contra la carrera se ha vuelto mucho más potente, el pass-rush en situaciones de pase no termina de arrancar. No es malo, pero está muy por debajo del otro. Sin embargo, la defensa contra los lanzamientos aguanta el tirón gracias a su secundaria. Cuando parecía que se iba a venir abajo por las lesiones de Rashean Mathis, Josh Wilson e incluso por la de su linebacker DeAndre Levy (uno de los mejores LBs en cobertura de pase de toda la liga), gente como Nevin Lawson, Darius Slay o el rookie Diggs han dado un paso al frente. Es llamativo la dureza y lo físico que juegan los tres, rayando en muchas ocasiones el pass interference. Pero les va bien. De hecho, les va de cine. (Ver imagen 3).
Austin ha incrementado las defensas individuales en sus esquemas defensivos. Hemos visto en las dos últimas semanas muchas más situaciones de Cover-1 o Cover-2 Man Under. Sus defensive backs presionan muchísimo a los receptores y no les dejan un metro para poder recibir. Como vemos en la imagen, tanto los CBs como el safety Glover Quin, evitan las dos picks plays que juegan los Raiders usando muy buenos ángulos y no permitiendo ninguna separación de los atacantes. Ngata llega al QB para presionar cuando éste va a lanzar y Glover Quin consigue “deflectar” el pase. Darius Slay anuló por completo a Amari Cooper, algo muy difícil de conseguir. Sin duda, la secundaria ha jugado de maravilla en las dos últimas semanas.
Es evidente que los Detroit Lions no tienen nada que hacer este año, pero están dando pasos hacia delante en la búsqueda de esa identidad que habían perdido en el inicio de este 2015. De aquí a final de año no sería raro ver triunfos inesperados por su parte, ya que se van a convertir en un equipo muy difícil de batir. El ataque tiene talento, y la defensa está en camino de volver a ser dura y temida. La NFC North ha dado un vuelco en cuanto calidad se refiere. No se la pierdan en esta recta final de regular season. El invierno vuelve a recrudecerse. Abríguense.