Radiografía del nuevo líder de la NFC norte
Lo veníamos avisando desde pre-season. Minnesota Vikings estaba construyendo algo que tenía visos de ser grande y, sin ninguna duda, lo está consiguiendo.
No es que Minnesota Vikings sea un equipo peligroso para su división, es que ya lo es para toda la conferencia. Actualmente tiene el segundo mejor record de toda la NFC, empatado con los Arizona Cardinals, y las sensaciones que proyecta son incluso mejores. A los Green Bay Packers les ha salido un rival mucho más duro de lo que han tenido estos últimos años en esa división, y veremos si son capaces de reeditar título. Vaya por delante que el bajón de los Packers ha influido en que los Vikings se hayan colocado como líderes, pero el mérito de esta gran temporada es completamente suyo.
Hoy os cuento, en líneas generales (ya os habréis dado cuenta que este deporte tiene infinitos matices), cuales son las claves para que este equipo sea uno de los que mejor juego están ofreciendo. Un juego que quizás no sea muy vistoso, pero que es extremadamente eficaz y bonito para los amantes del “old school”.
Para empezar, y porque es el mayor cambio que han experimentado en Minnesota, hay que hablar de su juego terrestre en ataque. La incorporación del mejor corredor de toda la liga te cambia por completo una ofensiva. Adrian Peterson empezó el año con algún problemilla e intentando desengrasar todos sus circuitos después de haber estado tanto tiempo sin acción. Una vez que ha entrado en dinámica de partidos, vuelve a ser ese jugador imparable al que estábamos acostumbrados. La OL está jugando cada vez mejor por tierra, y la implementación de situaciones ofensivas con fullback aumenta el peligro de Peterson.
En la imagen,(Ver imagen 1), vemos una Counter OF, jugada en la que el RG sale en pulling para bloquear al OLB y donde el FB juega un lead block, en el segundo nivel, para abrir camino al RB. Los bloqueos son excepcionales (el TE ataca al otro ILB) y Peterson cruza la línea de scrimmage
ayudándose de un cutback para llegar a la zona media. Allí lee a defensores y juega otro cutback muy veloz para seguir sumando yardas.
Para Minnesota es vital que su juego terrestre sea una amenaza y más después de ver que Teddy Bridgewater no está tan fino como al principio de temporada. Es cierto que está siendo golpeado con bastante frecuencia por las defensas rivales. Más allá de golpes sucios como el de la semana anterior, o golpes cuando sale en scrambles, el QB está siendo castigando porque su OL no bloquea tan bien para el juego aéreo.
Las lesiones han castigado a una línea que ha tenido que colocar a su rookie, TJ Clemmings, de titular en el tackle derecho, y por ahí tiene un pequeño agujero.
Aunque no esté siendo malo su año, aún muestra debilidades en la lectura del rush y en algunos aspectos técnicos. (Ver imagen 2). En la situación de la imagen vemos cómo reacciona muy tarde al snap, tarda en mover sus pies y no consigue contactar mínimamente con el defensor. Esto abre el gap muchísimo y Teddy no puede reaccionar ante la velocidad del edge rusher. Otro golpe más que sumar a una ya de por sí extensa lista.
Por último, en lo referente al ataque, y debido a esto que os conté antes, Bridgewater no está consiguiendo conectar con sus receptores como lo hizo en las primeras cuatro o cinco semanas. Frente a los Raiders, el partido de los receptores no fue bueno. No consiguieron mostrarse como un objetivo claro para el QB al no ser capaces de ganar separación en muchos snaps. Pero tienen a Diggs.
Ya hablé de él hace pocas semanas y si Peterson es la clave por tierra, Diggs lo es por el aire. Cada semana que pasa las defensas gastan más hombres y más calls en intentar parar su producción, pero aún así, el rookie siempre consigue alguna big play que saque del atolladero a su equipo en momentos delicados.
(Ver imagen 3). Aunque, en un principio, la ruta pueda ser para pocas yardas (era un 2nd&10, en el último cuarto y con Oakland apretando), Steffon Diggs la convierte en una jugada de 37 yardas. Una vez iniciado el snap, Teddy tiene una lectura rápida al flat-foot defender (defensor que no juega el backpedal sino que espera a la ruta y al pase para saltar a pararlo), un pase sencillo que atrapa Diggs, y una posterior muestra de lo que este WR es capaz de hacer. Cuando tiene el balón asegurado en sus manos, después de su slant route, Diggs gira su cabeza para ver al defensor, cae al suelo y juega un juke move brutal para deshacerse del tackle y avanzar cuantas yardas le dé su velocidad hasta encontrarse con el siguiente defensor. Verlo en imágenes no muestra lo verdaderamente rápido que fue el movimiento. Una pasada.
He hablado del ataque, pero donde realmente este equipo domina es en defensa. Y eso es algo que ya hacían el año pasado.
Puede que, en el enfrentamiento con los Raiders, todos los focos recayesen en Terrance Newman por sus dos intercepciones (o interceptaciones, que seguro nos lo aclarará Mariano otro día con ayuda de la RAE), pero yo creo que todo viene por su front seven. La vuelta de Floyd le da un respiro a Linval Joseph, que está teniendo un año majestuoso, y provoca que ese interior de la DL sea terrorífico. Por fuera, Griffen sigue demostrando el potencial de estrella y Robison se ha subido al carro de los otros tres. En resumen, su constante presión al QB rival, y su magnífico juego contra la carrera es el inicio de esta temible defensiva.
Aunque Mike Zimmer es dado a buscar el blitz en muchas ocasiones durante un partido, cuando se decide a mandar solo a los cuatro de vanguardia a por el QB, consigue resultados muy semejantes. Ellos solitos se bastan para hacer el trabajo que en otros equipos requiere de uno o dos hombres más. Con esto permites caer a más gente en cobertura para tapar huecos en secundaria, y favorece la defensa zonal o individual de los de atrás. (Ver imagen 4)
En la imagen vemos esto mismo que os estoy contando. Solo con cuatro hombres colapsan el pocket frente a ¡¡seis!! bloqueadores. Los tres LBs (en naranja) caen en cobertura y tapan la zona media ante posibles rutas cruzadas y, junto a la presión de la DL, dejan al QB sin tiempo para leer nada más. Esta vez es Griffen quien, con un maravilloso bull-rush, llega hasta el QB para conseguir el sack.
Muchos equipos optan por jugadas rápidas como WR screen o rutas slants para atacar a esta defensa tan agresiva, y aquí es donde entra la otra parte de su front-7: los tres linebackers.
Anthony Barr, Erick Kendricks y Chad Greenway dominan toda esa zona media a la perfección, con mención especial para el rookie Kendricks. Este jugador ha sido la gran adquisición del draft por los de Minnesota. Su velocidad, lectura y rango le hacen el trabajo mucho más fácil a toda la secundaria, donde también se ejecuta un gran trabajo, todo hay que decirlo.
Kendricks es muy bueno en el juego de carrera, y es capaz de caer con mucha solvencia en cobertura. Sin embargo, donde mejor se desenvuelve es cayendo a las flats. En las WRs screens de las que os hablé antes, se mueve como pez en el agua. (Ver imagen 5).
Esta imagen la veréis muchas veces cuando le toque defender al equipo de Minnesota. Zimmer juega mucho blitz con sus ILBs por el gap-A. Las formaciones en double gap-A son constantes en esta defensa porque, con ella, tienes varias ventajas. Una de estas ventajas es la rapidez para llegar al QB, dado que es el punto más cercano al QB (o a la entrega de balón si es carrera) y obligas al center a hacer la mejor lectura posible, porque ante un error suyo el LB tiene el camino libre para llegar al pocket. Otra ventaja es que en las situaciones de shotgun, el RB (si está asignado como bloqueador) puede tardar en hacer el bloqueo porque se encuentra al otro lado del blitz y así adoptar un mal ángulo de bloqueo el cual facilita la misión del “blitzeador”. Incluso puede haber una ventaja más, y es que como el blitz viene por el gap central, toda lectura del QB a esa zona media se vea interrumpida por la presencia de ese defensor, ya sea para “batear” el pase, o porque el pasador tiene que salir corriendo por su vida. En definitiva, es una formación que se usa cada vez más y que está dando grandes resultados.
Sin embargo, esta vez no hay blitz a pesar de que la amenaza está ahí. Kendricks posee unos grandes instintos y es capaz de leer lo que se va a dar a continuación. Adivina perfectamente la call de los Bears y sale de la LOS para llegar al pase de Cutler en una WR screen. Incluso antes de que lance el QB, Kendricks ya se está dirigiendo a esa zona. Su velocidad y rango le permiten llegar hasta el WR para provocar la pérdida de yardas con su buen tackle. Todo un ejemplo de sus cualidades como MLB: lectura, velocidad, rango y tackle.
Podría seguir hablando durante ocho páginas más sobre esta defensa. Harrison Smith, Terrance Newman, Xavier Rhodes, etc, forman una secundaria de lujo y muchas veces finalizan el trabajo que se empieza desde el front-seven. Es una defensa que luce muy bien y muy dura cuando el partido entra en los momentos decisivos, y eso es algo muy difícil de conseguir con la juventud que tienen en el roster, demostrando así el gran trabajo que se está realizando desde la banda.
Para la semana 11 tenemos el plato más fuerte en esta conferencia. Los Green Bay Packers visitan Minneapolis en su intento por recuperar la primera plaza de la NFC North. Mucho tiene que cambiar el actual campeón de división si quiere llevarse la victoria, porque enfrente va a tener al mejor equipo que ha pisado el Norte esta temporada. Un equipo que hace honor a la división a la que pertenece. Es duro, frío y calculador. Todo un líder merecido. Parece que, después de mucho tiempo, el verde y oro empieza a flaquear en la división. Los Vikings han llegado para quedarse, no les quepa ninguna duda.